Mérida, Yucatán.- La fotografía de una pequeña pidiendo limosna conmocionó a las redes sociales de Guadalajara. A pesar de que todos los días vemos a varios niños en las calles haciendo lo mismo, lo que llamó la atención de la ciudadanía fue que esta infante era rubia.

La mayoría pensó que era una víctima de secuestro y que la obligaban a pedir dinero en la calle, aunque  después se comprobó que no ocurrió tal hecho y estaba con su madre.  “Pero para la mentalidad mexicana, una niña blanca no puede estar pidiendo dinero en la calle, no es su lugar”, dice la Dra. Eugenia Iturriaga.

“Creemos que uno de los problemas a los que nos estamos enfrentado los mexicanos continuamente tiene que ver con un racismo que no se reconoce, y  partimos que para poder cambiar algo que está mal tenemos que aceptar que no es correcto”, añade la académica sobre uno de los objetivos de la Red Integra (Red de Investigación Interdisciplinaria y Difusión sobre Identidades, Racismo y Xenofobia en América Latina).

Iturriaga, en compañía de los doctores Marcos Pool y  Rodrigo Llanes, presentaron la Red en el marco del próximo II Coloquio Internacional “Estudiar el racismo: reflexiones y debates en México y países de América Latina”.

Llanes señala que un ejemplo del racismo en Yucatán es que las instituciones, tanto públicas como privadas, manejan una lógica única en español a pesar de que somos el estado con mayoría de hablantes de una lengua indígena en el país. “La vida cotidiana podría desenvolverse en ambas lenguas”, detalla.

“Considerar que es inferior hablar maya, y aspectos cómo de dónde provienen, los apellidos y la forma de hablar del castellano se articulan con las cuestiones clasistas. Sin duda, en México sigue pesando –como decía José Emilio Pacheco– que ser indio es un insulto en el sentido que connota una cuestión de pobreza”, indica.

“En Yucatán también un aspecto muy sensible que es el provenir de otro estado, la xenofobia, el no ser yucateco”, agrega.

El racismo en México se ha enfocado a la población indígena y afromexicana, añade Eugenia Iturriaga. Sin embargo, “los que trabajamos en la Red buscamos que el racismo no se limite a esos dos grupos de población, sino que tiene que ver con todos los mexicanos y la piel morena”.

“El racismo va más allá que una simple discriminación, y lo podemos ver con el ejemplo de la niña rubia pidiendo limosna. Es una ideología que tenemos los mexicanos, donde lo blanco es mejor, ya es una cuestión estructural de la cual todos participamos”, abunda.

En el II Coloquio Internacional “Estudiar el racismo: reflexiones y debates en México y países de América Latina”  se reunirán especialistas en temas de racismo, estudios de afrodescendientes en México además de discutir la difusión teórica de conceptos.

El evento se inaugura el miércoles 9 de noviembre a las 17:00 horas, con la presencia de Paula Leite, de Conapred; Héctor Daniel Dávalos Martínez, secretario ejecutivo de la CNDH; María Isabel Campos, del INAH; Carlos Macías Richard, del CIESAS; Guadalupe Valencia García, del CEIICH-UNAM y el rector de la Uady, José de Jesús Williams.

(María del Mar Boeta)