Mérida, Yucatán.- Los estudiantes involucrados en los hechos de Ayotzinapa ocurridos en septiembre de 2014 fueron criminalizados.  Utilizando la fuerza de la palabra se les culpabilizó, se declaró que merecían lo que les pasó por “ladrones” y como consecuencia de sus actos por “robar un autobús”.

También, periodistas como Carlos Loret de Mola los consideraron sujetos manipulados por fuerzas externas. Aunque solidario con los jóvenes y el dolor, con este discurso anula su propia capacidad, según  expresó  el doctor Rodrigo Llanes Salazar, investigador del Cephcis-UNAM, en la conferencia magistral “Violencia simbólica y discursos de poder en Ayotzinapa”.

La plática de Llanes fue la encargada de inaugurar el Primer Congreso Interuniversitario de Estudios Literarios y Lingüísticos “Silencio, palabra y poder: resonancias en el cuerpo lingüístico-literario” que se celebrará hasta el viernes 25 de noviembre  bajo la organización de los estudiantes de Lingüística y Literatura de la Uady.

“La realidad no depende del lenguaje, pero sí de el lo que entendamos por realidad”, expresó el especialista citando a Carlos Pereda. “La violencia es un fenómeno sociocultural y no sólo biológico. No puede ser reducida a explicaciones biologistas”, añadió Llanes. Agregó que el hacer una crítica no sólo significa cuestionamiento, sino también distinguir versiones de los sucesos y discernir entre las dimensiones del fenómeno de la violencia.

Raúl Humberto Lara Quevedo, coordinador de Activación Lectora, programa institucional de Lectura de la Uady,  explicó que el congreso es iniciativa de los estudiantes de la Universidad. “Hoy, cuando la cultura se convierte en una estrategia para sensibilizar a la comunidad,  la lectura levanta la mano y los estudiantes de literatura lo hacen con la encomienda de hacer la diferencia”, detalló.

La estudiante Mariana Pool Ucán, integrante del comité organizador del Congreso, señaló que uno de los objetivos es estudiar cómo se configura el poder en el discurso oral y escrito, en una búsqueda constante de reinvidicar la palabra.

La censura y la violencia de género son dos de los temas que se tratarán en las más de 50 ponencias, estrategias, mesas de diálogo, tertulias, ciclos de cine y taller aplicativo de la literatura como terapia emocional. Participarán Fidencio Briceño Chel, Rodrigo Llanes Salazar,María Teresa Mungía Gil y María Dolores Almazán.

En la inauguración también estuvieron presentes Celia Rosado Avilés, directora de la Facultad de Ciencias Antropológicas y María Cristina Rosado.

El Congreso también tendrá lugar en la Facultad de Arquitectura, Marley’s, Pipiripau y Mayan Pub. Asistieron 80 estudiantes de  más 18 instituciones educativas de Michoacán, Baja California,  Colombia, ciudad de México, Nuevo León y Veracruz.

(María del Mar Boeta)