Mérida, Yucatán.- El blindaje contra la venta irregular de pirotecnia arrojó hoy los primeros 150 kilogramos de productos de pólvora confiscados en el Centro Histórico de Mérida.

Una solitaria mujer que transportaba ese tipo de materiales en un diablito, en las inmediaciones del mercado Lucas de Gálvez, no pudo exhibir la documentación oficial necesaria, por lo que la carga quedó en calidad de aseguramiento.

En tres operativos en menos de 24 horas, autoridades federales, estatales y municipales revisaron 100 puestos de venta, de los cuales 35 corresponden en cuadras alrededor del corazón de la ciudad y el resto en la periferia.

El director de la Policía Municipal, Mario Arturo Romero Escalante, reportó que hasta las 17:00 horas de este jueves se había confiscado el volumen ya mencionado.

Los artefactos no contaban con los permisos respectivos y excedían de la cantidad autorizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para su traslado, venta o consumo.

“La mercancía fue incautada y se puso a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR)”, precisó el comandante.

La autoridad federal determinará la situación jurídica de dicha persona involucrada.

En la tercera incursión en los puestos de venta del Centro Histórico y otros sectores de la ciudad participaron elementos de la Sedena, de la PGR, de las policías estatal y municipal, así como Protección Civil del Estado y del municipio de Mérida.

Al término de la intervención, el jefe de Protección Civil Municipal, Enrique Alcocer Basto informó que el Ayuntamiento está tomando medidas estrictas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Por ello, indicó, desde las primeras horas de hoy activó un protocolo de vigilancia permanente de los puestos de venta que, los cuales este año disminuyeron de 500 a 400 por iniciativa del alcalde Mauricio Vila Dosal.

Poco más de 30 inspectores distribuidos en zonas inspeccionan que se cumpla lo dispuesto como la vestimenta de algodón de los vendedores, la prohibición expresa de que menores de edad, mujeres embarazadas y personas con capacidades diferentes vendan los artículos.

También se debe contar con extintores de seis kilos, arena, agua, tener visible los letreros de no fumar y la obligación de portar de forma visible el gafete expedido por la Subdirección municipal de Mercados.

Los oferentes tienen que mostrar identificación con fotografía y respetar la distancia de ocho metros del puesto más próximo y un color distintivo sectorizado para evitar el traslado de mercancía a otros puntos de Mérida.

Cada vendedor sólo se podrá tener hasta 10 kilogramos por puesto, en los que se incluye, no sólo el material explosivo, sino hasta la envoltura y la presentación, de los cuales cinco kilogramos deben estar en exhibición y los restantes en otro recipiente.

Al terminarse esa dotación puede recurrir a un nuevo abasto durante los días autorizados: 22, 23, 24 y 29, 30 y 31 de diciembre.

Jorge Novelo Durán, coordinador de servicios de la comuna, estimó que en el Centro Histórico hay de 40 a 45 puestos.

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