Mérida, Yucatán.- El director de Servicios Públicos Municipales, Luis Jorge Montalvo Duarte informó del fallecimiento de “La Mama” una jirafa hembra de 24 años de edad en el zoológico Animaya. Una obstrucción en el intestino le provocó un fallo en sus pulmones y que su corazón dejara de latir.

La obstrucción fue detectada hace cuatro días, movilizando al personal veterinario de la institución. Fue ocasionada por piedras y otros cálculos calcificados. La situación se complicó al detectarse que el animal estaba embarazado.

Hubiera sido la quinta cría de “La Mama”, quien ya había dado a luz en cuatro ocasiones: dos durante su estancia en el Centenario y dos más en Animaya. Los médicos veterinarios notaron conductas no normales en el animal: se le veía muy cansada, no quería comer y vomitaba.

Estos síntomas los motivaron a examinarla y a ponerla bajo una estricta observación.

El coordinador general de Animaya, MVZ Fernando Manuel Victoria Arceo, detalló que como parte del protocolo de intervención se apartó a la jirafa de los demás animales con los que convive; cuando se le revisó se diagnosticó la obstrucción.

Durante esos cuatro días y cuatro noches se aplicaron varios tratamientos para motivar el movimiento intestinal y cuidados intensivos para evitar el sufrimiento de “La Mama”, nombre con el que se conocía a este ejemplar hembra la cual era muy apreciada por el personal del zoológico.

-“La Mama” colaboró en todo momento en el tratamiento y a pesar de las dificultades que sufría en todo momento luchaba por seguir con vida. Sin embargo, los problemas provocados por los cálculos y la edad del animal pesaron más sobre su extraordinaria resistencia.

Agregó que durante el proceso para contener la distensión en el aparato digestivo provocado por las piedras, el corazón de “La Mama” dejó de latir, consecuencia de la presión que ejercía en su abdomen la situación, sumada al embarazo.

Victoria Arceo señaló que “La Mama” fue una jirafa extraordinaria, pues durante varios años proporcionó alegrías y buenas noticias a los meridanos cada vez que nacía una de sus crías.

-Siempre fue una jirafa dócil, y entre el personal de Animaya le teníamos mucho cariño por tantos buenos momentos compartidos con los visitantes del zoológico.

La noticia de su fallecimiento y la lucha durante varios días por salvar a su cría en gestación ha conmovido a todo el personal del zoológico, que ha procedido a colocar un gran moño negro en la zona donde ella habitaba.

-Es una gran pérdida, sin embargo, también es una muestra y una gran lección de lo que una madre puede hacer por sus crías, aún en situaciones de supervivencia.

El personal del zoológico dio parte del fallecimiento a las autoridades competentes.

(Comunicado)