Mérida, Yucatán.- Pese a la coordinación de esfuerzos de autoridades, de especialistas en Pediatría y Oncología, así como de las redes sociales de apoyo, el cáncer infantil sigue causando estragos entre la población yucateca, ya que mueren entre 30 y 40 niños de los 120 nuevos casos que se registran al año.
A propósito del Día internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, profesionales del ramo plantearon que se realizan importantes contribuciones en materia de atención médica especializada, equipos y apoyo de organizaciones civiles para combatir la enfermedad y sus variantes.
Decenas de médicos, voluntarios de la Cruz Roja, enfermeras, representaciones de asociaciones altruistas, padres de familia y directivos, entre ellos el secretario de Salud, Eduardo Mendoza Mézquita, se reunieron en la explanada del Agustín O´Horán para soltar globos en señal de unidad en la lucha contra el flagelo.
El responsable del área de Oncología del nosocomio, Francisco Javier Pantoja Guillén, y el oncólogo pediatra Pablo González, recordaron que hace unos 40 años la letalidad era tal que de cada 100 casos sólo sobrevivían 20; ahora es posible ampliar a 75 el rango de sobrevivencia gracias a las terapias, medicamentos y atención especializada y llegan a edades adultas como individuos productivos.
Relataron que se cuenta con todos los recursos técnicos y humanos y especializados para brindar atención a los niños con leucemia, linfomas y tumores, entre otros.
En algunos casos se solicita la subrogación de servicios.
Pablo González aclaró que no hay sobrecupo, al contrario, hay camas disponibles.
El especialista reconoció el fuerte impacto que representa para una familia el contar con un niño con cáncer y más aún el perjuicio económico, que depende de los apoyos obtenidos por el Seguro Popular, específicamente del Fondo de Gastos Catastróficos para ese tipo de padecimientos.
En el sector salud, la enfermedad en sus variantes representa un alto costo de tratamiento: el gasto promedio de cada niño que se atiende a tres años con medicamentos y terapias, así como intervenciones quirúrgicas que representan más de un millón de pesos.
Lo anterior significa un gasto anual adicional de 120 millones de pesos por todos y cada uno de los 120 casos nuevos que se presentan en dicho periodo, a lo que hay que agregar los recursos que se aplican a los están sujetos a tratamientos, precisó.
Respecto a la prevención, Pantoja Guillén reconoció que aún se desconoce el origen del cáncer, pero existen factores genéticos y otros relacionados con el tipo de alimentación y su cercanía con industrias y fuentes de contaminación, por lo que sugirió llevar una vida y alimentación sana a base de productos naturales.
El Hospital “Doctor Agustín O’Horán” tiene registro de más de 800 niños que han recibido tratamiento en la Unidad Médica de Oncología.
Mendoza Mézquita, a su vez, afirmó que el cáncer es una enfermedad muy costosa, y subrayó el papel que juegan las organizaciones no gubernamentales para gestionar diversas actividades valiosas como el hospedaje para muchas familias que vienen de lugares distantes.
Acompañado del director General del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Yucatán, José Limber Sosa Lara, el titular de la SSY se refirió al panorama mundial de la patología, en el cual el cáncer entre infantes y adolescentes representa el cinco por ciento del total de casos en todo el mundo.
Detalló que es la segunda causa de muerte en México en población de 5 a 14 años, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la incidencia anual en el país es de 122 casos nuevos por cada millón de habitantes menores de 15 años.
Dentro de las neoplasias malignas, la leucemia es el cáncer más frecuente en este sector, lo que representa el 50 por ciento de todos los casos diagnosticados en menores de 18 años.
Remarcó que en la actualidad hay avances tecnológicos para elevar la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad, pero aún persiste una deuda con la infancia al no haberse encontrado la cura definitiva.