Mérida, Yucatán.- La emisión de monedas en el estado de Yucatán fue una de las más diversas del país, ya que además de los municipios, los dueños de las numerosas haciendas henequeneras –de las que estaban registradas mil 74– acuñaron tlacos y fichas personales de circulación limitada o local.

El investigador y estudiosos del tema de numismática de los siglos XIX y XX, René Gaspar Baquedano Crespo, planteó lo anterior y subrayó que durante el auge del agave yucateco, entre 1870 y 1915, surgieron tantas haciendas como monedas, tlacos y fichas (vales) que formaron parte del sistema de explotación y del desarrollo económico de las unidades productivas.

Los grandes hacendados como Alonso Regil, Benita Palma, Eusebio Escalante y Carlos Cámara acuñaron sus propias monedas para ser utilizadas como circulante en el ámbito de sus propias haciendas, recalcó el especialista, lo cual también ocurrió en el pasado en haciendas de Michoacán, Jalisco y Ciudad de México.

Entrevistado en el marco de la IV Convención Numismática y Filatélica 2017 en esta ciudad, citó en particular el caso del hacendado yucateco Augusto Luis Peón, quién emitió una moneda personalizada, con su nombre, y mostró una de ellas: “Para las fincas de A. L. Peón” de 1914, con valor de 50 centavos.

En el caso de los Cámara, abundó, su riqueza era tal que mandó acuñar sus monedas en Nueva York y París para que circularan en sus propias haciendas. En otros casos los propietarios las acuñaron en latón, hueso, aluminio, zinc y lámina galvanizada que circularon entre fines del siglo XIX y principios del XX.

Los hacendados mantuvieron esa costumbre de pagar a sus trabajadores con sus monedas, narró el experto, quien mostró varias de ellas provenientes de las haciendas de San Antonio Púa (de latón), Oxtapacab (con valor de tres mil pencas de henequén cada una), Dolores Aké (con el sello de la hacienda), Yaxcopoil (de las más extensas del estado con cerca de once mil hectáreas), Santa María Chi y Ticopó.

Baquedano Crespo, autor del libro “Fichas y monetaria de la Península de Yucatán” expuso que ante la escasez de monedas de curso legal en la Península de Yucatán, las autoridades encabezadas por Salvador Alvarado ordenaron acuñar en 2014 monedas, así como los gobiernos municipales Valladolid y Mérida, además de Progreso, entre otros.

Mediante la Comisión Reguladora del Mercado de Henequén, el general Salvador Alvarado impulsó la circulación de sus billetes y bonos de caja, los cuales se utilizaron únicamente en la Península, recalcó.

(Jesús Mejía)