Mérida, Yucatán.-  Entre la gente que pasea y recorre la Plaza Grande de esta ciudad, sin aviso alguno, un grupo de bailarines se abrió espacio en el asta de bandera y, con música española, desplegó sincronía, precisión, baile, palmas, tacones y la enjundia del arte flamenco.

Mediante un flashmob convocado por redes sociales, el conjunto de bailarines, cerca de 20 mujeres y un hombre) se posesionó del círculo central de la plaza principal de la ciudad y, ante  ojos absortos y miradas de sorpresa de transeúntes y turistas, desplegaron el arte de las bailaoras.

Con cinco piezas, un tango y cinco  bulerías, el cuerpo de bailarines de la academia Flamenco La Comino dejó su huella con una lograda sincronía de palmas, movimientos de caderas, de brazos y manos y tacones al piso.

De entre los transeúntes que a diario se dan cita en la plaza principal de la ciudad, surgieron dos, tres, cuatro, cinco y hasta 20 féminas y un varón para dar realce, al ritmo de una guitarra valenciana, a la interpretación de “Rosa María”, tema que popularizara la banda Chambao.

Con el característico donaire, el paso corto, el desplante airoso, La Comino fue secundada por las alumnas, mujeres de todas las edades que llevan en la sangre y en los genes el arte flamenco, herencia del mestizaje cultural de cinco siglos.

En sólo 15 minutos, las bailarinas encantaron a los presentes, quienes  fascinados por el arte flamenco, sacaron de inmediato sus celulares para capturar en imágenes de fotografía y video los desplazamientos coreográficos.

Sólo diez minutos del más puro arte flamenco en el corazón de Mérida, expresión del sincretismo cultural de América.

(Jesús Mejía)