Mérida, Yucatán.- Autoridades federales y estatales en materia de protección ecológica y del medio ambiente descartaron afectación al paso de aves migratorias o endémicas por el complejo de generación de energía eólica próximo a instalarse en Dzilam de Bravo.

Cuestionado sobre protestas de grupos ambientalistas en el sentido de que las hélices obstaculizarán el paso de ánades y otras especies migratorias, el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente, Carlos Berlín Montero, descartó esta posibilidad.

Indicó que con otras autoridades en la materia realizó visitas previas a los sitios donde las empresas, la china Envision Energy International y la mexicana Vive Energía, en alianza estratégica, instalarán 28 aerogeneradores de 2.5 megawatts de capacidad cada uno.

Estableció que la altitud de los aerogeneradores y la ubicación de los mismos no implican una afectación, ya que las aves llegan a las zonas de amortiguamiento tanto en los humedales, como las áreas ribereñas de Dzilam de Bravo.

Sin embargo, expuso que las empresas están obligadas a dar informes sobre posibles perjuicios, mediante monitoreos permanentes, en tanto que las autoridades estarán también vigilantes de que no se afecte el equilibrio ecológico.

De la misma manera, el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Eduardo Batllori Sampedro, descartó afectaciones y mencionó que las poblaciones de aves son considerables en la costa oriente del estado (Ría Lagartos, Las Coloradas).

El especialista recordó que Yucatán es rico en especies de aves, de las que se cuentan unas 450, mismas que representan el 41 por ciento del total en la República. De esas, dijo, unas 20 están en la categoría de riesgo.

Las empresas Envision Energy International y Vive Energía en breve iniciarán la instalación de los aerogeneradores, para lo cual realizan estudios de logística y de transporte de hélices en carreteras y puentes de Yucatán.

Ambas firmas también prevén la instalación del Parque Eólico de Progreso con 36 aerogeneradores, cuya capacidad unitaria será de 2.5 megawatts y estarán en una superficie de 48.39 hectáreas en lugar aún por definir.

La Semarnat se encuentra en proceso de evaluación del Manifiesto de Impacto Ambiental para ese complejo, que es otro de los nueve que se desarrollarán en el estado en la presente década con una inversión superior conjunta a los mil 915 millones de dólares, según información del Centro Nacional de Control Energía de la dependencia del ramo.

(Jesús Mejía)