Mérida, Yucatán.- La “idea” de ciudad que los meridanos requieren para las próximas décadas quedó definida.

La presentación del Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Mérida (PDU) así lo definió: Las medidas tenderán a facilitar la construcción hacia adentro del periférico y complicarla fuera de ella.

Se trata de un documento, cuya elaboración estimada inicialmente en seis meses se prolongó por más de un año ante la demanda de más mesas de trabajo y temáticas.

Según los responsables del estudio, el PDU que sustituye al del 2012 podrá seguirse enriqueciendo, pero está garantizada su continuidad en las próximas administraciones.

Las visiones de las ciudades no pueden estar al capricho o a las ocurrencias del alcalde y de los funcionarios en turno, que las ciudades no se pueden estar reinventando cada tres años, advirtió el presidente municipal Mauricio Vila Dosal.

“Yo les puedo decir que la ciudad de Mérida está en un momento importantísimo de su historia, yo les puedo decir que es el momento más importante que hemos tenido”, expresó en la ceremonia oficial.

“Este es el momento donde los meridanos tenemos que hacer una pausa y tenemos que reflexionar y decidir qué estamos dispuestos a hacer o a dejar de hacer para poder conservar lo que hoy tenemos”.

Entre las múltiples modificaciones que se tendrán que aplicar, citó la expansión hasta ahora incontrolada de la mancha urbana.

“Sabemos que muchos de los cambios que hoy decidimos y planeamos entre todos van a tener muchas resistencias, y sabemos que no va ser fácil, pero lo hacemos con la convicción de que en nuestro momento es lo que nos toca hacer para garantizar esa calidad de vida y esa seguridad que hoy gozamos todos los meridanos”.

vila_trabajos2A modo de contexto, mencionó que Mérida está de moda a nivel nacional, por su seguridad, desarrollo económico y bajo desempleo (2 por ciento de la población), incrementos turísticos del 15 y 17 por ciento anual, alza en ocupación hotelera y auge inmobiliario, de los más altos en todo México.

De los indicadores más relevantes enlistó que una ciudad para garantizar servicios adecuados debe de tener como mínimo 60 habitantes por hectárea, mientras que en Mérida tenemos 37 habitantes por hectárea.

“Si a eso sumamos nuestra gran extensión territorial, pues estamos en un problema que a mediano y largo plazos puede acabar con la calidad de vida y con la seguridad que hoy gozamos”.

Por ello, resumió que el reto es mantener y garantizar que el Ayuntamiento pueda brindar esos servicios públicos a mediano y largo plazos.

“Y esto viene pues directamente relacionado con el tamaño de la ciudad; necesitamos tener una ciudad más compacta o cuando menos tenemos que frenar este crecimiento horizontal que se está dando en la ciudad de Mérida”.

Vila Dosal aseguró que paralelamente se instrumentan políticas públicas que le den “dientes” al PDU para que las disposiciones sean respetadas.

Subrayó que se cuenta con la visión de los gobiernos estatal y federal, porque, aclaró, de nada sirve establecer una línea si no concuerda los intereses de los ciudadanos y sin las coincidencias con los otros órdenes de autoridades.

El director del Instituto Municipal de Planeación, Edgardo Bolio Arceo, detalló que este PDU es resultado de una amplia participación ciudadana, es decir, la construcción colectiva de la visión de la ciudad:

Tiene un diagnóstico actual y completo de la problemática urbana con más de 60 planos de apoyo, propone escenarios de desarrollo a diferentes plazos con visión de futuro, se atreve a hacer una propuesta de un modelo de ordenamiento del territorio y recomienda un marco normativo, robusto y estructurado, que permite dar claridad a los procesos administrativos y da certeza jurídica.

Además, plantea líneas estratégicas y acciones para alcanzar los objetivos, tiene una amplia tipología de instrumentos normativos, financieros, técnicos y de concertación, y los mecanismos para el seguimiento y la evaluación.

“Es decir, el mejor Programa de Desarrollo Urbano que hemos tenido”, celebró.

Los artífices del PDU puntualizaron que los procesos de desarrollo urbano en trámite estarán protegidos, una vez que entre en vigor el nuevo en las próximas semanas.

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