Cancún, Quintana Roo.- Los asesinatos y ataques de los últimos meses en distintos puntos turísticos de Quintana Roo han puesto de moda el uso de motocicletas para la movilización de sicarios.

Desde la balacera del 17 de enero de este año, que comenzó con un atentado a la sede en Cancún de la Fiscalía General del Estado (FGE) y dejó un policía muerto y tres presuntos delincuentes abatidos, ese tipo de transporte se ha extendido en la comisión de delitos de alto impacto.

Según registros de la FGE, hasta 12 motocicletas fueron utilizadas directamente en el tiroteo a la FGE y el Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones (C4), el martes 17 de enero.

Antes, el 28 de noviembre 2016, tres personas murieron y una más resultó lesionada por disparos de arma de fuego en la discoteca Mandala, del bulevar Kukulcán, en la zona hotelera.

Testigos refirieron que los responsables huyeron a bordo de tres motos.

En un alto porcentaje de las 40 ejecuciones que suma Cancún en lo que va del 2017, los criminales han recurrido a moticicletas para llegar y huir.

La noche de este viernes, un guardia de seguridad del bar ‘Solid Club’ falleció y un mesero quedó lesionado, en un ataque con pistola al parecer 9 milímetros en el interior del negocio.

De acuerdo con el reporte recibido al 911 a las 21:56 horas, dos sujetos a bordo de una motocicleta dispararon hacia el establecimiento, uno de los más visitados en la zona urbana, cuando se encontraba con elevada concurrencia de clientes.

El hecho ocurrió sobre la avenida Portillo con Uxmal, lo que provocó gran movilización policiaca en la Supermanzana 69.

(Foto: archivo)

(LectorMx)