Mérida, Yucatán.- Expertos del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) admitieron la posibilidad de que en la Península se dé el tráfico ilegal de plantas cactáceas, ya que existen especies endémicas de alto valor comercial y que tienen demanda en el mercado.
Rodrigo Duno, con doctorado en estudios de las familias de plantas en la Península, reconoció que cactus como las llamadas “globosas” o en forma de globo son apreciadas, por lo que no se descarta posibles actos de depredación de quienes buscan aprovechar su valor comercial.
Algunas de las seis especies endémicas de cactus de Yucatán son la Selenicereus Grandi Flores conocido comúnmente como pitaya o tuna, Mamillaria Gourmer, Pool Miss, Mamillaria Colombiana Yucatenneses y Rhipsilis Bacisfera y el Acanthoceros Tetragonus, que es globosa y común en el estado.
Existen antecedentes de tráfico ilegal especies de cactus asegurados por la Profepa en el estado de Yucatán, que tenían como destino los hoteles de la Riviera Maya.
El problema, dijo Rodrigo Duno, investigador titular de la Unidad Académica de Recursos Naturales del CICY, es que no existe información o registros sobre la población de las diversas familias de cactáceas en el estado, sobre todo en la duna costera, para hacer un comparativo y conocer las pérdidas.
Expuso que existen normas oficiales mexicanas que protegen en general las plantas secas de cactus y permiten a empresas agroindustriales cultivar especies comerciales, sin embargo no se descarta algún tipo de depredación y comercio ilegal toda vez que las especies están protegidas.
Al respecto, la responsable del Jardín Botánico del CICY, Margarita Clarisa Jiménez Bañuelos, expuso que el universo de plantas en la península de Yucatán alcanza las dos mil 300 especies, de las cuales, 17 son vasculares o cactáceas, y de éstas seis son endémicas como la Selenicereus Grandi Flores conocido comúnmente como pitaya o tuna.
La subdirectora del Jardín Botánico afirmó que existen plantas que se encuentran en el catálogo de riesgo como el chit /Thinax Radiat), por lo que está en vigor la norma 059 de la Norma Oficial mexicana para su protección.
Comentó que el jardín ha recibido donaciones en especie de Estados Unidos y Oaxaca, por lo que procura la conservación de plantas y cactus. Dijo que el jardín aumentará su actual colección de 17 mil plantas pertenecientes a 700 especies nativas de la Península que ocupan una superficie de 2.5 hectáreas.
Recordó que el CICY obtuvo en el 2014 un financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para crear dos zonas o espacios, una de plantas secas y otra para las tropicales. La primera dijo, se encuentra en proceso de instalación.
Con ello, el CICY resguardó una nueva colección de cactáceas de los grandes desiertos del planeta, fundamentalmente del sur y este de África, Madagascar, México y Sudamérica, bajo el nombre de “La Casa del Desierto”.
Comentó que existen otras especies susceptibles de explotación como la apolinasia (flor de mayo) y el agave quinocactus (o asiento de suegra, su nombre común), por lo que es necesario que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) mantenga la vigilancia correspondiente.