Mérida, Yucatán.- Señalada como uno de los acontecimientos culturales más trascendentes en la historia de la ciudad, autoridades locales, eclesiásticas y de cultura inauguraron la réplica de la Capilla Sixtina,  obra maestra del Renacimiento y uno de los grandes tesoros de El Vaticano.

El alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal; el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega; el representante de la Nunciatura Apostólica en México, Kevin Stuart Randall, y el secretario general de Museos Vaticano, Roberto Romano, entre otros, cortaron el listón inaugural.

Al ingresar por primera vez al recinto, cientos de personas no reprimieron sus expresiones de admiración al presenciar los detalles de los murales de pasajes bíblicos plasmados en tres mil metros cuadrados de paredes, bóvedas y el altar mayor por uno de los genios de la pintura, el florentino Miguel Ángel Buonarrotti.

Durante los discursos de presentación, el representante de la nunciatura recordó que Giuseppe Bertello, gobernador de la ciudad de El Vaticano, refrendó su afecto por México del que fue nuncio y autorizó la reproducción fiel en dos millones 700 mil microfotografías de todo el conjunto pictórico de la Capilla Sixtina.

La estructura, que pesa cerca de 80 toneladas, fue traída a Mérida desde Tapachula, su escala anterior, en unos 30 trailers y en tan sólo 17 días fue instalada en el patio oriente de la Central de Abastos, con el apoyo de unos 80 trabajadores, entre carpinteros, electricistas y especialistas en arte contratados en Mérida.

El facsímil de la sede del Cónclave, pleno de cardenales que se reúnen para designar al Papa, ha sido visto por más de dos millones de personas en Querétaro, Ciudad de México, Estado de México y Chiapas y se espera que unas 30 mil puedan admirarlo en Mérida, donde estará a la vista hasta el siete de diciembre.

El alcalde Mauricio Vila Dosal y los promotores de la muestra, los hermanos Antonio y Gabriel  Berumen, invitaron a los yucatecos a presenciar de manera gratuita esta obra maestra del Renacimiento, una oportunidad para quienes no han podido visitarla en Ciudad de El Vaticano.

El arzobispo Gustavo Rodríguez Vega calificó su instalación como “una bendición de Dios” y aseveró que la capilla Sixtina es uno de los grandes tesoros de la Iglesia conservadas para el mundo, ya que la Unesco la ha declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Por encargo del papa Julio II, Miguel Ángel decoró entre 1508 y 1512 la bóveda, donde plasmó una obra de arte sin precedentes que cambiaría el curso del arte occidental. Años después, pintó El Juicio Final en la pared del altar entre 1536 y 1541 para los papas Clemente VII y Pablo III.

Después de cinco siglos, los frescos de Miguel Ángel siguen atrayendo a multitud de visitantes y son considerados una de las obras cumbre de la historia de la pintura.

Cerca de 20 mil personas al día admiran los murales de la Capilla Sixtina, pero la réplica fue vista en la Ciudad de México en un día por cerca de 25 mil personas, con lo que se rompió el récord de asistencia, dijo Javier Díaz, uno de los miembros del staff que organiza la instalación del complejo.

(Jesús Mejía)