Mérida, Yucatán.- El año de la Luna, 2018, sigue dando de qué hablar, y en este mes de enero, el más activo para el satélite natural, no puede haber mejor cierre que una luna azul.
Pero no será lo único: habrá un eclipse total (en Yucatán sólo se verá parcialmente) y una luna roja o de sangre.
¿Eso significa que los yucatecos podremos ver la luna de esos dos colores? En realidad, no.
El astrónomo yucateco Eddie Salazar Gamboa aclara que la luna “azul” es sólo una forma de llamar al satélite natural de la Tierra que los nativos de Hawái le dieron.
La luna no se verá azul este 31 de enero de 2018. (Foto: NASA/Joel Kowsky)
¿Por qué? Porque la luna llena adquirió un tono azulado, la la vista de los nativos, debido al efecto de las cenizas de una erupción volcánica, en aquel país. Pero como esa luna llena era la segunda que se presentaba en un mes, la diferenciaron de esa forma.
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Desde entonces, la segunda luna en un mes es denominada “luna azul”, lo que no quiere decir que los yucatecos podremos verla de ese color.
¿Y la luna roja o de sangre?
En este caso, hay algo de verdad en la coloración de la Luna; y esto ocurre cuando hay un eclipse lunar, y esto ocurrirá también el 31 de enero de 2018.
Esta coloración rojiza del satélite natural de la Tierra la causa la refracción de luz cuando la Tierra se interpone entre la Luna y el Sol. Hay quienes la llaman “luna de sangre”.
En el caso de Yucatán, lo que podremos ver será sólo un eclipse parcial de luna, por lo que no necesariamente apreciaremos la llamada luna roja.
¿Habrá superluna este 31 de enero de 2018?
Superluna del 3 de diciembre de 2017, en Washington. (Fotos tomadas de la NASA)
Desde diciembre, la NASA (siglas en inglés de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio) anunció la última luna llena de 2017 y las 2 de enero de 2018 conformarían una trilogía de superlunas.
Como ya hemos dicho, una superluna ocurre cuando el perigeo (punto más cercano entre Tierra y luna) coincide con la luna llena.
Sin embargo, el astrónomo yucateco desmintió esta versión de la NASA porque tanto la luna de diciembre como la de este 31 de enero están “desfasadas” varias horas entre perigeo y luna llena, en este caso, hay más de 12 horas de diferencia.
“Una superluna -explica el astrónomo Eddie Salazar- sólo puede tener unas dos horas de diferencia entre el perigeo y la luna llena”, explica.
Si quieres saber qué otros fenómenos astronómicos habrá este año, checa el calendario lunar 2018 con un clic aquí.
