Londres, Inglaterra.- Stephen Hawking, cuya mente brillante recorrió el tiempo y el espacio a pesar de que su cuerpo quedó paralizado por una enfermedad, murió a los 76 años de edad en Cambridge, informó un portavoz de la familia.

Atacado por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) cuando tenía 21 años de edad, sorprendió a los médicos al vivir durante más de 50 años con ese padecimiento que suele ser letal.

Un severo episodio de neumonía en 1985 provocó que Hawking tuviera que respirar a través de un tubo, obligándolo a comunicarse a través de un sintetizador electrónico de voz que le dio su distintivo tono robótico.

El físico teórico más reconocido de su era escribió de manera tan lúcida sobre los misterios del espacio y los agujeros negros, que su libro Breve Historia del Tiempo, se volvió un éxito de ventas a nivel internacional, convirtiéndolo en una de las mayores celebridades del mundo científico desde Albert Einstein.

Como uno de los sucesores de Isaac Newton y profesor de Matemáticas en la Universidad de Cambridge, Hawking estuvo involucrado en la búsqueda del gran objetivo de la física: una “teoría unificada”.

Ésta resolvería las contradicciones entre la Teoría General de la Relatividad de Einstein, que describe las leyes de gravedad que gobiernan el movimiento de los grandes objetos, como los planetas, y la Teoría de Mecánica Cuántica, que trata con el mundo de las partículas subatómicas.

Para Hawking esa búsqueda fue casi como una misión religiosa ya que en alguna ocasión dijo que encontrar una “teoría del todo” le permitiría a la humanidad “conocer la mente de Dios”.

Nació el 8 de enero de 1942 en Reino Unido y se convirtió en una de las figuras más influyentes en el mundo de la ciencia, no sólo como teórico y astrofísico, sino también como divulgador científico.

(Foto tomada de internet)

(Con información de AP)