Mérida, Yucatán.- A dos semanas de que arranquen de las campañas electorales y frente al próximo cambio de Gobierno en México, el presidente de la Coparmex, Gustavo A. de Hoyos Walther, exigió respeto a la equidad de parte de las autoridades y sacó algunos pendientes del actual sexenio, entre ellos la violencia y el marco fiscal que ahoga a las empresas.
En la toma de compromiso de del nuevo Consejo Directivo (2018-2019) de esa organización en Yucatán, que encabeza José Antonio Loret de Mola Gómory, advirtió que en los próximos comicios estarán en juego decisiones políticas fundamentales de los próximos años.
Más allá de los resultados y de quién resulte ganador, estimó de la mayor importancia que el país logre consolidarse en la cultura democrática.
Hizo pública la confianza de Coparmex en la capacidad del INE para garantizar exitosamente las elecciones, a pesar del cúmulo de actividades que tendrá que enfrentar, por ser comicios concurrentes y por la gran cantidad de facultades y responsabilidades que la ley le ha conferido.
“Confiamos también en la capacidad del TRIFE (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) para resolver conforme a derecho las diferencias que se puedan presentar y que son allí precisamente y no en las calles donde tienen que resolverse”, expresó.
En ese contexto, lanzó un llamado a las autoridades para que estén a la altura de este proceso histórico y en particular que los tres órdenes de Gobierno respeten escrupulosamente la legislación electoral.
“La contienda debe ser de candidatos y de partidos y no funcionarios”, puntualizó.
Demandó que desde el presidente de la República hasta los gobernadores, los alcaldes y regidores se dediquen a gobernar hasta el último día.
“No es el ámbito que les corresponde las elecciones y la responsabilidad de un proceso ejemplar deriva desde luego de la participación de los ciudadanos, pero también de que haya una observancia puntual de la ley por cada uno de estos funcionarios”, abundó.
En presencia del gobernador Rolando Zapata Bello, y de candidatos del PRI, PAN y Morena, Mauricio Sahuí Rivero y Joaquín “Huacho” Díaz Mena, así como Jorge Carlos Ramírez Marín, Renán Barrera Concha y Víctor Caballero Durán, sentados en la misma mesa, De Hoyos Walther pidió juego limpio y legalidad.
“Y vamos a estar muy atentos para que, sin importar la jerarquía, sin importar la expresión partidista, cuando detectemos evidencias, indicios de que hay una violación a de ley, estemos puntualmente atentos para denunciarlo”, amagó, y apeló a la actuación de la Fiscalía Especializada en la Atención de los Delitos Electorales.
A las distintas instancias de Gobierno, llamó a que concentren el cien por ciento de sus recursos, su tiempo y personal en llevar a cabo las delicadas tareas que tienen asignadas.
De ahí, pasó a los pendientes del actual Gobierno federal y del Congreso de la Unión, con un reproche a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Si no entiende que el mundo cambió a raíz de la reforma fiscal norteamericana (EEUU) nos va a condenar a perder competitividad fiscal como país”, alertó.
Por ello, urgió emitir decretos de estímulos fiscales que permitan acelerar la depreciación, la deducción plena de las prestaciones laborales y lo relacionado con el esquema de repartición de capitales y el tratamiento en materia de dividendos.
“Ya no estamos hablando nada más de las empresas transnacionales; si no hacemos competitivo el país en términos fiscales estaremos condenados a perder inversión, y con ello empleos de los muchos que requiere el país”, sostuvo.
Igual, abogó por que “se sienten las bases” para que, llegada la nueva Legislatura, se pueda procesar de una vez y por todas la Reforma Fiscal que no se hizo en la gestión de Enrique Peña Nieto; “al menos no la esperada”, dijo.
El dirigente de Coparmex aseguró que la reforma aprobada en 2013 atendió una circunstancia extraordinaria: el riesgo de que el Gobierno se quedara sin recursos para atender su mandato.
“Ahora que esta reforma fiscal ha rendido recursos excelentes, más allá de la mejor expectativa, es tiempo de bajarle dosis a la medicina”, planteó ante el aplauso de la concurrencia.
En resumen, se pronunció por un sistema fiscal que sí equilibre las finanzas públicas, pero que no sea asfixiante para la actividad empresarial, y contribuya a la competitividad global.
En cuanto a estado de derecho, sentenció que la administración actual “queda a deber mucho”, es decir, por la inseguridad, corrupción e impunidad imperantes.
“Mucho, mucho de lo que se avanzó en los años previos, en los 15 o los 12, se perdió en este sexenio, y se perdió en materia de inseguridad por un error grave de diagnóstico: la decisión de concentrar las tareas de seguridad en la Secretaría de Gobernación, más allá de las personas, hay que decirlo con claridad, fue un grave error”.
Al respecto, propuso nueva transformación en ese renglón.
“Reconozcamos que como país nos equivocamos y hagamos una transición para que sea una Secretaría del Interior, sea una Secretaría de Seguridad, o sea que se dote de independencia, de autonomía, a la Comisión Nacional de Seguridad, pero que sea una responsabilidad del más alto nivel cuyo único mandato sea regresar la seguridad al país”.
De Hoyos Walther abordó, además, rezagos en competitividad y las esperadas modificaciones en justicia laboral, así como la normatividad para dar nacimiento al Instituto Federal de Conciliación y de Registro Sindical que daría orden en ese campo.
En mejora regulatoria, insistió en quitar costos de transacción y elementos de corrupción a la tramitología existente y que lastran a las empresas.
“Hay poco más de 138 mil trámites dispersos en las leyes, normas y reglamentos y que literalmente ahogan la capacidad emprendedora”, detalló.
Loret de Mola Gómory sustituyó a Gustavo Cisneros Buenfil, quien ahora liderará a los empresarios de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
(LectorMx)