Mérida, Yucatán.- A las muestras de fractura en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la dirigencia priísta en Yucatán respondió con frases de buenos propósitos y simulación.

Cuando alguien entra a una competencia para buscar un cargo y no se dan las cosas es de seres humanos tener un sentimiento, pero primero está la institucionalidad, alegó Carlos Sobrino Argáez, presidente del Comité Directivo Estatal (CDE).

Como si no ocurriera nada entre sus correligionarios inconformes, minimizó las acusaciones de “venganza y traición” de la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Celia Rivas Rodríguez, en contra de Víctor Caballero Durán, candidato a la Presidencia Municipal de Mérida.

Con escasos argumentos, Sobrino Argáez dio por terminada la molestia de la diputada local.

El PRI siempre ha reconocido su lugar y ésta (refiriéndose a la sede estatal del partido), es su casa, y Celia es una mujer institucional”, señaló, en el contexto de su reiterado discurso de unidad.

En la misma tesitura, el abanderado del PRI a la Alcaldía de Mérida sostuvo que la capacidad de los priístas de ponerse de acuerdo está por encima de cualquier situación personal.

Comentó que en su partido hay excelentes cuadros y todos tienen derechos oportunidades y expectativas; sin embargo, añadió, hay que reconocer que los espacios no alcanzan para que todos tengan una oportunidad.

Es una coyuntura y a veces no se dan las expectativas, pero hay que tener madurez para entenderlas, apeló el ex secretario de Gobierno y de Educación, a quien Rivas Rodríguez atribuyó haberla obstaculizado en sus aspiraciones por la segunda fórmula al Senado de la República.

Caballero Durán desvió su respuesta en el tema de las imputaciones hacia su figura.

“A nosotros nos mueve el proyecto Yucatán, que queremos aterrizar en Mérida y una forma de alcanzarlo es unir esfuerzos trabajar todos juntos, y la incorporación de Panchito Torres y la planilla son claves para ir ese propósito”, argumentó.

“Estamos listos. Tengo mucha confianza de que nuestra planilla y la estructura del partido y el trabajo que se está desarrollando va a rendir buenos frutos”, abundó.

En cuanto a la salida de Leandro Espinosa Romero, quien renunció a la militancia priista para apoyar al candidato a la Gubernatura de Yucatán por Morena, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, Sobrino Argáez justificó que su ex compañero fue secretario de Elecciones del CDE del PRI en 2015.

A cualquier partido le resulta doloroso que alguno de sus miembros se vaya a otro, reconoció, aunque reviró que el hecho de unirse a otro instituto político fue una decisión personal que no debilita al PRI.

Ambos priistas efectuaron tales declaraciones luego de la presentación de Francisco Torres Rivas –aspirante a una diputación local plurinominal–, como nuevo presidente del PRI municipal en Mérida, en sustitución de Jorge Esquivel Millet, integrante de la planilla de regidores del tricolor para la capital yucateca.

(LectorMx)