Mérida, Yucatán.- Representantes de agrupaciones que luchan por la diversidad sexual reprocharon una supuesta simulación de las autoridades municipales en las políticas públicas hacia esos grupos.
Para demandar una “verdadera” estrategia de inclusión acudieron a la sede del Ayuntamiento de Mérida.
Carlos Méndez Benavides, dirigente de una de las organizaciones integrantes del Consejo Municipal contra la Discriminación Sexual de Mérida (constituida a mediados de marzo de 2015), afirmó que ha sido muy difícil lograr un cambio en el último trienio.
Esto en referencia a la modificación, aprobada el año pasado, al Bando de Policía y Buen Gobierno para eliminar los conceptos de “buenas costumbres y la moral” que establecía ese reglamento en Mérida.
El acuerdo inicial fijaba que el proyecto sería sometido al Cabildo el 15 de diciembre y comenzar el 2018 con nuevas disposiciones con base en el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, no sucedió así.
“Requerimos una reunión con la alcaldesa (María Fritz Sierra) y nos lo ha negado, es decir, ha habido un silencio”, dijo el activista.
“Creemos que no hay una seriedad; nunca hemos visto ni al alcalde ni a la alcaldesa en algún evento de la diversidad sexual”, agregó.
Como referencia a la presunta falta de interés, ironizó que el presupuesto para la promoción y difusión en ese rubro se redujo de 80 mil a 60 mil pesos este año.
“No hay un compromiso real”, puntualizó en entrevista.
Pidió cumplimiento antes de las elecciones en marcha, ya que de lo contrario menos se podrá hacer y luego de inmediato empezará el proceso de entrega a la siguiente administración.
Méndez Benavides atribuyó este freno a presiones del Frente Nacional por la Familia, que defiende el matrimonio tradicional.
Posteriormente los inconformes se reunieron en privado con un funcionario de la comuna para exponerle sus reclamos.
(LectorMx)
