Mérida, Yucatán.- Abrumado por las deudas y carencias, el ex migrante Julio Magaña Baas, otro defraudado por “CreciCuentas”, falleció debido a recientes afectaciones hepáticas que empeoraron en su lucha por recuperar su dinero.
Oriundo de Oxkuztcab y de 47 años de edad, el hombre perdió dos millones de pesos producto de 17 años de trabajo en Estados Unidos.
Su viuda, Guadalupe Romero Dzib, no duda en acusar que “CreciCuentas” lo mató.
Refirió que su esposo se encontraba bien de salud, pero el fraude de hace seis años y “tanto coraje que hizo por el robo de su dinero” acabaron con su vida.
En enero pasado también falleció la señora Bertha Esquivel Canto, de 83 años de edad, en precarias condiciones, a quien la caja de ahorro despojó un millón y medio de pesos.
La hija de la víctima efectuó, en ese entonces, una protesta en la sede del PRI Yucatán.
Ahora, don Julio no tuvo para pagar una adecuada atención médica y su cónyuge carece de recursos hasta para organizar lo básico para despedirlo.
“Perdimos todo, hasta la parcela que mi esposo trabajó en los últimos años para que pudiéramos subsistir”, dijo la mujer.
Magaña Baas emigró al vecino país para reunir un patrimonio familiar, según narró hace dos semanas.
A su regreso a Yucatán los socios de “CreciCuentas”, entre los que estaba Víctor Caballero Durán como apoderado legal –hoy candidato a la Alcaldía de Mérida–, le ofrecieron invertir su dinero con ellos con la promesa de que los intereses harían crecer su capital.
Durante seis años peleó infructuosamente la recuperación de su dinero.
“Fueron tantas decepciones y corajes lo que causó que Julio muriera”, reprochó su compañera Guadalupe.
Julio murió en el Hospital Regional O’Horán.
Magaña Baas fue retenido en la carretera a Mérida por policías que evitaron que llegara a manifestarse en la última visita del presidente Enrique Peña Nieto para inaugurar el Centro Internacional de Congresos.
(LectorMx)