Guatemala.- La erupción del Volcán de Fuego de Guatemala provocó una tragedia natural que ha conmocionado al mundo, aunque con cifras contradictorias de fallecimientos.

Por un lado, el Gobierno de la República difundió 33 decesos, mientras que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses comunicó que ya son 62.

Este lunes se confirmó la muerte siete personas más en un caserío de las inmediaciones del volcán llamado El Rodeo de Escuintla. Las víctimas eran dos bomberos y dos curiosos más que no respetaron los cordones de seguridad.

La administración federal decretó el Estado de Calamidad Pública en los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez, los más afectados por la erupción del Volcán de Fuego, ubicado al sur del país y cuyas cenizas llegaron a la ciudad capital y a Antigua.

Se calcula en 1.6 millones las personas afectadas, publicó el portal de El País.

Conforme a información del presidente Jimmy Morales, acompañado de sus ministros de Gobernación (Interior), Salud Pública y Defensa, la erupción con cenizas alcanzó los seis mil metros de altura y provocó el desalojo de cuando menos tres mil personas.

El río de lava arrasó en su torrente lo que había a su paso, incluido el asentamiento de El Rodeo de Escuintla, la comunidad más afectada.

Eddy Sánchez, director de Vulcanología, señaló que la actividad eruptiva continuará, y advirtió de riesgos de contaminación del agua potable por cenizas, así como la posibilidad de que los drenajes colapsen por la arena arrastrada por las precipitaciones pluviales.

Las columnas de humo y flujo piroclástico de la erupción –la segunda de este año–, obligaron a las evacuaciones y al cierre del aeropuerto de la capital.

En rueda de prensa, funcionarios alertaron a la población que a través de las redes sociales se está exagerando la dimensión de la tragedia, con fotos de archivo que incluyen catástrofes ocurridas fuera de Guatemala, y pidieron que se haga caso omiso de ellas.

(Con información de agencias)