Mérida, Yucatán.- Más arte rupestre fue hallada en nuevas exploraciones en la gruta Aktun Santuario en Akil, la cual fue descubierta en el 2010 con relevantes figuras, entre ellas la de una guacamaya que data del 900 D. de C. a 1521. D de C.

Mediante un video, en el que muestra el descenso en compañía de exploradores mayas, el arqueólogo Sergio Grosjean Abimerhi resalta las pinturas impresas en una pared de alrededor de 15 metros de largo y 5 de alto de la gruta.

En la superficie pétrea se aprecian figuras humanas, animales, impresiones de manos, así como otros trazos geométricos como cruces y dibujos hasta ahora no definidos, que se supone fueron realizadas en diversas épocas por la variedad de técnicas y pigmentos utilizados.

También se muestran rasgos de variada fauna, ya sea aves y mamíferos; impresiones de manos en positivo de diversa pigmentación, variado tamaño, y ambas extremidades, lo cual nos indica que se trata de personajes de diversas edades.

“Es de llamarnos la atención un personaje que en apariencia mantiene firme un escudo, mientras con la otra mano sostiene posiblemente un arma a tiempo que porta un penacho, el cual se encuentra detrás de otro personaje que nos inclina a pensar que sostiene una lanza o espada que apunta a un animal que parece ser un ave”, explica.

Este hallazgo, dice, aporta nuevas pistas acerca de los antiguos habitantes de la región, y por la importancia y el sitio donde se encuentra, es imprescindible que especialistas en la materia colaboren en un proyecto de investigación científica para que finalmente pueda ser abierto en un futuro no lejano.

La idea es que el sitio sea resguardado por los mismos pobladores, y con ello garantizar su cuidado y en beneficio de familias nativas integrándolo a un proyecto de desarrollo sustentable que sea operados por ellos mismos.

Menciona que existen en el estado cerca de tres mil grutas y cenotes, muchos de los cuales resguardan un inmenso patrimonio cultural e histórico, incluso vestigios antropológicos y paleontológicos de hace más de 14 mil años de antigüedad.

“Deseamos que las futuras autoridades federales, estatales y municipales se detengan un momento a pensar en el importante patrimonio cultural y natural que posee Yucatán, y de verdad direccionen recursos a su cuidado preservación e investigación ya que por desgracia los saqueadores y vándalos llevan un paso adelante”, recalca.

(Jesús Mejía)

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