Las fotos de una cazadora de Kentucky (Estados Unidos) que muestra orgullosa los resultados de su “cacería soñada” -una jirafa negra muerta en Sudáfrica- encendieron una tormenta en las redes sociales después de que un medio local de África levantara su historia.

“El salvaje blanco estadounidense que es en parte neanderthal viene a África y mata una jirafa negra muy rara, cortesía de la estupidez de Sudáfrica”, decía el tweet de junio de 2018, publicado por Africa Digest. “Su nombre es Tess Thompson Talley. Por favor comparte”.

Las controvertidas imágenes, que fueron publicadas por una mujer de Kentucky identificada como Tess Thompson Talley hace un año, la muestran de pie junto a una jirafa muerta y la leyenda: “¡Las oraciones por mi búsqueda soñada, única en la vida, se hicieron realidad hoy! Descubrí esta jirafa negra que venía buscando hace bastante tiempo. Sabía que era la elegida. Tenía más de 18 años, 4000 libras y fui bendecida para poder obtener 2000 libras de carne de ella”.

La caza de trofeos es una práctica legal en varios países africanos, incluidos Sudáfrica, Namibia, Zambia y Zimbabwe. “La jirafa que cacé es una subespecie sudafricana de jirafa. El número de esta subespecie está aumentando debido, en parte, a los cazadores y los esfuerzos de conservación pagados en gran parte por la caza mayor. La raza no es rara en ninguna otra forma que no sea muy antigua. Las jirafas se vuelven más oscuras con la edad”, dijo Talley, en un correo electrónico a Fox News.

Ella señaló que la jirafa que mató tenía 18 años, era demasiado mayor para reproducirse y había matado a tres toros más jóvenes que podían reproducirse, lo que provocó que la población del rebaño disminuyera. Ahora, con la jirafa más vieja muerta, los toros más jóvenes pueden continuar reproduciéndose y pueden aumentar la población. “Esto se llama conservación a través de la administración del juego”, dice Talley, quien insiste en que la suya no era una cacería “enlatada”.

(Información completa: eluniversal.com.mx)