Mérida, Yucatán.- Un autobús que llevaba 30 pasajeros a Celestún, puerto de la costa poniente de Yucatán, se salió de la carretera, debido a una maniobra brusca el chofer para evitar un choque de frente contra un tráiler.

No se reportaron  heridos y la única atención que brindaron los paramédicos fue para una pasajera que tuvo crisis nerviosa.

De acuerdo con las primeras declaraciones del chofer del vehículo de carga, una falla mecánica le impidió controlar la dirección del tráiler y por nada estuvo a punto de embestir al autobús.

Datos recabados en el sitio del percance señalan que, aproximadamente a las 7:30 horas de este jueves 27 de septiembre, el autobús de la línea Oriente, transitaba de oriente a poniente con dirección a Celestún, cuando un tráiler que circulaba en sentido contrario, invadió su carril.

El chofer del autobús, Ángel Uribe Evia, de 51 años de edad, pisó a fondo el freno y, con el impulso que llevaba y el “amarre” de la unidad, se deslizó hacia su costado derecho, cayó en una hondonada poco profunda y se detuvo.

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De frente, Damián Ermilo Chin, conductor de un tráiler cargado con 25 toneladas, al ver que no podía controlar la unidad, también frenó y, a pesar del impulso, no colisionó con el autobús.

A los pocos minutos, una camioneta de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que se encontraba en la base Chuncucmil, cerca de donde ocurrió el accidente, llegó para prestar ayuda.

Debido a que las puertas del autobús estaban bloqueadas por la maleza, pues el autobús quedó inclinado sobre su costado derecho, se habilitó una de las salidas de emergencia, por las ventanillas.

Sin embargo, la altura era demasiada para los pasajeros, así que la unidad de la policía se acercó para “servir” como escalera de emergencia y los pasajeros pudieron salir.

(Información y fotos de Acom)