Mérida, Yucatán.- Al sonido de los acordes de la melodía “Amigo”, que inmortalizara el cantante brasileño Roberto Carlos, el Gobernador Rolando Zapata Bello salió en punto de las 19:20 horas de este domingo de la sede del Poder Ejecutivo de Yucatán, con lo que finalizó una gestión que ha dejado un legado en materia de crecimiento económico, desarrollo industrial y generación de empleos, tangible en el bienestar de miles de familias que hoy viven mejor que hace seis años.

Luego de atender asuntos en su despacho del histórico inmueble, salió a los pasillos donde ya lo esperaban su esposa Sarita Blancarte Canto, sus hijos Monse y Rolo, legisladoras, legisladores, integrantes de su gabinete, así como sus principales colaboradores, mientras el trío Oriental del municipio de Sucilá hacía escuchar las notas de la popular pieza.

Abrazado de su cónyuge, el mandatario permaneció a la puerta de su oficina, donde escuchó también “Para ti, gobernador”, con letra y música de Efrén “El tigre” Basto Camelo, junto con Javier Loría Sánchez y Ricardo Loría Casanova.

Posteriormente, el grupo dejó sonar el ritmo de “Cómo han pasado los años”, mientras Zapata Bello, flanqueado por su familia, se dirigía al Salón de la Historia donde numerosas personas lo esperaban con vítores, aplausos y porras que repetían “Rolando, Rolando” y se hacían espacio para darle una despedida afectuosa, por concluir un sexenio caracterizado por una intensa dinámica que ha sido la más productiva de los últimos tiempos.

Al bajar las escaleras, precedido por una desbordante compañía y con las emociones a flor de piel, el Gobernador aseveró que se va satisfecho de haber puesto todo su esfuerzo y como recompensa se lleva el cariño y el respeto del pueblo. También aprovechó para desear éxito a su sucesor y agregó “que la unión entre el pueblo y autoridades continúe, que Yucatán siga siendo un ejemplo positivo para todo el país”.

A su salida del edificio, el mandatario que deja la economía yucateca con un crecimiento anual sostenido del 3.6 por ciento en los recientes cuatro años, como resultado de políticas públicas orientadas a crear infraestructura logística y acciones estratégicas, se despidió de la guardia del Palacio de Gobierno, a la que agradeció su lealtad y compromiso para velar por este monumento de gran valor.

De dicho lugar, salió escoltado por una multitud y antes de abordar el vehículo que lo llevaría a su última actividad en el municipio de Yaxcabá, logró expresar: “¡Que viva Yucatán!”.

Más tarde en la citada demarcación, inauguró el tramo carretero Yaxcabá-Tahdzibichén de poco más de 12 kilómetros y en el que se invirtió recursos por más de 10 millones de pesos, acción que forma parte de un paquete de seis obras de conservación de caminos en la zona por un total de 87 kilómetros en los que se aplica 71.7 millones de pesos. Además de ello, se distribuyó apoyos alimenticios entre familias de la demarcación.

Así, Zapata Bello finalizó su gestión tal y como lo prometió: trabajando hasta el último momento.

(Comunicado)