Mérida, Yucatán.- La Caravana Migrante sólo se ha detenido para descansar, pero parece que nadie está dispuesto a frenarse ni aún cuando eso signifique dejar muertos en el camino: este lunes, un joven murió al caer de un vehículo… el éxodo continuó.
Agobiados por el sol y el intenso calor a veces mayor de 30 grados, los migrantes “no escucharon” consejos ni recomendaciones: las autoridades mexicanas les pidieron no seguir si no regularizaban su estancia legal, pero salieron de Tapachula esta mañana y mantienen su meta bien fija: Estados Unidos.
Las historias, como los pasos que han dado hasta ahora, son miles, y lo único certero para ellos es el camino, porque no traen ni siquiera alimentos; son los mexicanos -la mayoría organizados por parroquias católicas- las que les dan agua y algo de comida para resistir.
Como informamos, la #CaravanaMigrante llegó al país el viernes pasado, un tanto a la fuerza, pues, en Guatemala, derribaron no sólo la reja que impedía el paso directo hacia el puente “Rodolfo Robles”, que conecta ese país con México y en nuestro país también forzaron la entrada y tuvieron un “encuentro cercano” con la Policía Federal, que no pasó a más.
Las autoridades mexicanas lograron frenar el “tsunami” de gente, y les ofrecieron entrar siempre y cuando cumplieran el trámite migratorio. Así fue como, casi por goteo, fueron entrando a nuestro país con la intención de cruzarlo para llegar a Estados Unidos.
Al principio, el Gobierno mexicano les brindó apoyo: se llevó a niños y mujeres albergues en Tapachula, pero una vez que la caravana se reorganizó en Ciudad Hidalgo y salió con la idea de “conquistar” la ciudad sureña más grande de Chiapas, nada los detuvo.
Además de víveres y agua para beber que recibieron de los mexicanos, algunos aceptaron también el “aventón” y se subieron a vehículos sobre todo camionetas. No importaba el vehículo, el chiste era no caminar. Se subieron incluso a camiones de basura.
Fue entonces cuando sobrevino la tragedia: la primera muerte de un integrante de la caravana. De acuerdo con los reportes de la prensa nacional (Publímetro) y local (meridiano diario), el joven, de unos 25 años de edad, falleció por lesiones que sufrió al caer de un vehículo en movimiento.
El accidente ocurrió a la altura de la entrada del basurero municipal de Tapachula, cerca de Viva México, a unos 11 kilómetros de Tapachula.
El cuerpo -se desconoce la identidad de la víctima- inerte permaneció más de una hora sobre el pavimiento en espera de las autoridades mexicanas, quienes abrieron una investigación para deslindar responsabilidades.
La caravana siguió su camino y en la tarde llegó a Huixtla, y continuó su camino sobre la carretera federal 200.
Las autoridades mexicanos mantienen su postura de no detener la caravana, aunque tampoco han dispuesto de ayudar para evitar tragedias por las altas temperaturas o la falta de agua y alimento de los migrantes.
La pregunta recurren es ¿cuántos migrantes son? Ni siquiera las autoridades mexicanas que intentan controlar el flujo lo saben, pero se habla de que el contingente que desde el sábado avanzó rebasa las 5 mil personas; otros 2,000 avanzaron más tarde.
El periódico El Universal, que cita número de la Diócesis de Tapachula, asegura que unos 3,000 que permanecen sobre el puente.
Pero las cifras son los de menos para el más preocupado por la Caravana: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó, este lunes por la mañana, vía Twitter, como una emergencia nacional el éxodo de centroamericanos.
De acuerdo con el mandatario de EE UU, entre los migrantes hay ciudadanos del medio oriente que se están infiltrando, y teme un problema de seguridad nacional para su país.