Mérida, Yucatán.- Con el fin de recordar a las víctimas de los terremotos de 1985 y 2017 en la Ciudad de México y rendir homenaje a quienes se distinguieron por los valores de solidaridad y heroísmo en las acciones de rescate y salvamento, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) organizó una muestra de altares con esa temática.
Directivos, docentes y personal administrativo de la Coordinación General de Programas Estratégicos “Paulo Freire” expusieron 10 ofrendas para rememorar a las miles de personas que perdieron la vida en los sismos, pero también reconocer a quienes se distinguieron en actos de sobrevivencia y servicio al prójimo.
Uno de los módulos que llamaron la atención fue el alusivo a la Escuela Rébsamen de la capital del país, donde el desplome de uno de los edificios provocó la muerte de 21 alumnos, a quienes se les tuvo presente con pesar, respeto y afecto.
Las autoridades encabezadas por Lida Espejo Peniche, quien asistió con la representación de la titular de la Segey, Loreto Villanueva Trujillo, y la jefa del Departamento de Inclusión e Igualdad, Gabriela González Ojeda, recorrieron las ofrendas instaladas como parte de las tradiciones arraigadas de Hanal Pixán.
En otro se distinguió a los valientes que destacaron en las labores de rescate, tanto de la sociedad civil como de las fuerzas armadas. Mención especial fue la de los perros de rescate, en particular “Frida”, de la Amada de México que contribuyó al salvamento de más de 15 personas.
En general, los altares instalados en la explanada del complejo Paulo Freire enfatizaron los valores de amabilidad, perseverancia, sacrificio, bondad, solidaridad, trabajo en equipo, honestidad, optimismo, carácter y heroísmo.
La muestra incluyó elementos propios de la cultura regional como frutas de temporada, dulces de calabaza y de yuca, así como platillos representativos de la gastronomía yucateca como pib, relleno negro, cochinita y elotes asados.
González Ojeda llamó a reflexionar sobre los valores en cada una de las ofrendas y aplicarlos en la vida diaria, así como en la oficina y en sus casas.
Al final del recorrido, la Orquesta y el Ballet Folclórico de las Misiones Culturales presentaron una serie de estampas musicales propias de la vaquería para dar realce a la tradición del Hanal Pixán.
(Jesús Mejía)