Mérida, Yucatán.- La Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (Amotac) arremetió contra el alza sin freno a los combustibles y emplazó a las autoridades a dar solución a la problemática que agobia a sus más de 80 mil agremiados en el país.

El presidente nacional de la agrupación, Rafael Ortiz Pacheco, amagó con una movilización al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de persistir los obstáculos para el desempeño del “hombre-camión”, como define a sus afiliados.

“De los combustibles, caray ya no sabemos para dónde hacernos; culpamos al Gobierno que está por tanto aumento al combustible; el que llegó dijo que no iba permitir los aumentos y ya lo permitió. ¿En dónde estamos?”, cuestionó en su discurso.

En el Séptimo Congreso Nacional de la Amotac 2018, acusó que “la corriente democrática” que encabezó López Obrador arrastró “basura”, “mucha gente indeseable” al Senado y a la Cámara de Diputados federal.

“Y hoy vamos a tener que pegar con más ganas, inclusive (que) con aquél que considerábamos nuestro amigo, pero no vamos a permitirlo. El aumento del combustible tendrá que venir con una creación de tarifas para el transporte de carga oficiales y obligatorias”, adelantó.

Reprochó que no se puede trabajar con una tarifa sometida a la oferta y la demanda y tener una competencia como la del doble remolque, así como la competencia de las empresas de pasaje que a donde quieran van y se posesionan, sin ningún otro requisito más que de presentar su vehículo.

Por ello, Ortiz Pacheco anticipó que llegó la hora de exigir respeto al derecho al trabajo para sus agremiados.

“No nos obliguen a pelear, no nos obliguen a pelear. Yo sé que son bien bravos, nuestras autoridades, bien canijos, pero no han podido detener la caravana de inmigrantes. Ahí van, y van y se meten a golpes, y no hay quien los detenga. Ah, pero que no sea un transportista que no presente la licencia, porque lo hacen pedazos.

“Yo creo que ya, ya es tiempo de ponerle un remedio a esto”, puntualizó.

A los representantes federales, estatales y municipales presentes, se disculpó por esa dura posición, y les aclaró que esto es preferible a andarse con hipocresías.

“Yo creo que si yo voy a su casa y les digo que son corruptos y se los demuestro, no se enojen conmigo, compongan el camino, compónganlo.

Este país no puede vivir con tanta corrupción. El transporte no aguanta, no lo aguanta. Por favor hagan caso”, insistió.

Luego vino la advertencia al equipo de López Obrador respecto a que en 15 años de la Amotac ha efectuado 18 paros camioneros y planea el número 19.

“De hecho la orden estaba girada hasta antes de la entrada de este gobierno. Cuando oímos las promesas del señor presidente electo, del secretario de Comunicaciones (y Transportes) electo, pedimos la confianza: tenemos que dejarlo que tome un poquitito la rienda, pero nada más un poquitito, el transporte no aguanta”, alegó.

El líder y empresario justificó que es necesario trabajar por el gremio y afrontar las consecuencias como vengan.

“De la cárcel, se sale señores, de la vergüenza nunca. Vamos teniendo un poco de vergüenza, y si nos quiere meter a la cárcel allá vamos”, lanzó.

Entre sus reclamos urgentes citó que siguen la autorización a unidades doblemente articuladas (doble remolque), la negativa otorgar placas a vehículos viejos remodelados y los intentos de retirar automotores por año-modelo.

Del primero punto, reveló que se pretende legalizarlos, pese a las miles de muertes y accidentes que han ocasionado.

“Nos vamos a oponer, no lo vamos a permitir. Si es necesario que bloqueemos el país, lo vamos a hacer”, expresó.

Igual denunció que las demás organizaciones, en algún tiempo, se apropiaron de las cámaras de Senadores y de Diputados, así como de la propia SCT.

FUERZA Y PENDIENTES

Según la Amotac, representa el 83 por ciento del parque vehicular a nivel nacional, entre carga, pasaje y turismo.

–En 15 años, cuenta con 206 delegaciones reales en los 32 estados

–En los últimos años se logró la “reclasificación” más de nueve carreteras en el país, en los que no podían circular vehículos con cierto peso y dimensiones.

–En Yucatán les cobran por un permiso para entrar a cargar en Mérida, lo que en opinión de Amotac es un acto de rapiña.

(Foto principal: archivo)

(LectorMx)