Mérida, Yucatán.- La ‘cuarta transformación’ en materia migratoria ya está en marcha y lo primero es depurar el Instituto Nacional de Migración (INM): desaparecerán las estaciones migratorias, que ya no serán custodiadas por policías, y se convertirán en oficinas de apoyo.
Esto adelantó, en su visita a Mérida, el padre Alejandro Solalinde Guerra, director Albergue Hermanos en el Camino AC, y considerado una autoridad moral en migración, por su apoyo constante a la causa. “El futuro de la humanidad es la migración”, enfatizó.
El sacerdote vino a Yucatán para participar en la 5a Jornada de Derechos Humanos, y durante una breve conferencia de prensa, habló de la Caravana Migrante; anunció que la Iglesia Católica está pugnando por que los centromericanos se queden en México, para trabajar como campesinos.
Aseguró que los integrantes de la Caravana Migrante vienen buscando trabajo, y por eso hizo un llamado para que la jerarquía católica “vaya preparando” a los feligreses mexicanos para que acepten a quienes llegan de otros países “como a Jesús”.
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“Creemos que, como católicos, no tenemos hermanos de primera clase… Dios no tiene hijos de primera y segunda clases: todos somos importantes. Debemos compartir lo que Dios no está dando”
Dijo que su organización está levantando un censo entre los migrantes centroamericanos y que, prácticamente, el 80 por ciento ha decidido ya llegar hasta la frontera norte, pero el otro 20 por ciento decidió quedarse.
En ese sentido, dijo que la Iglesia Católica -ya no sólo él con su organización- trabajará para ayudar a los migrantes a regularizar su situación, obtener empleo y recibir atención médica. Dijo que, sobre todo, atenderán a las madres que vienen con niños para que ellas consigan empleo y sus hijos tengan guardería.
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También dijo que el nuevo Gobierno tiene ya un plan para darles empleo en las obras de infraestructura que proyecta, porque se requerirá mucha mano de obra. Insistió en que no le quitarán empleos a los mexicanos porque hay sectores, como el campo, que están abandonados.
Seamos sinceros: nuestro campo está tirado, hace muchos años los malos gobiernos abandonaron el campo, los migrantes son excelentes campesinos porque no tiene aspiraciones capitalistas (…) ojalá nos ayuden a levantar nuestro campo (…) Las obras de este nuevo gobierno están por empezar,y habrá mucho trabajo para mexicanos y los que vienen de fuera”.
En materia de migración, el sacerdote, quien estuvo como invitado especial en la inauguración de la Casa de la Cultura de San Sebastián Barrio, expuso que desde que se dio el cambio -que pidieron no sólo los que votaron por Morena, sino por otros partidos de oposición, y que son “una gran mayoría”- instalaron mesas de trabajo.
En ellas, se elaboraron políticas migratorias, con con más de 100 organizaciones de la sociedad civil, algunas de las cuales -incluso- ya aceptaron trabajar dentro de la estructura del Gobierno, para que, desde adentro, “vigilen” que se lleven a cabo.
Solalinde adelantó uno de los planes del nuevo gobierno: una depuración del Instituto Nacional de Migración (INM): desaparecerán los centros de detención de migrantes y las estaciones migratorios (“pasarán a la historia”, dijo). No habrá persecución a los migrantes porque ya no habrá policías.
Después de la rueda de prensa, el sacerdote fue a participar en un diálogo sobre Migración, en el Centro Cultura Olimpo, como parte del programa de la 5a Jornada de Derechos Humanos.