Mérida, Yucatán.- Frente a las denuncias de irregularidades en la administración de Rolando Zapata Bello, la dirigencia en Yucatán del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ventiló posturas titubeantes, divergentes.

Diputados federales y locales del tricolor, a convocatoria de su Comité Directivo estatal, respondieron a las acusaciones del Gobierno del Estado sobre presuntas anomalías que derivan en faltantes de casi dos mil millones de pesos para el cierre de sus operaciones en este año.

Los encargados de dar lectura a los escritos: Jorge Carlos Ramírez Marín, por los federales, y Felipe Cervera Hernández, por los locales.

El primero mostró un discurso mesurado, en el que llamó a dirimir las diferencias en los cauces de la ley, mientras que el segundo asumió una defensa a ultranza, incluso con amagos.

Ambos argumentaron que el PRI ha actuado con responsabilidad después de perder las elecciones el 1 de julio y en apoyo de las nuevas autoridades.

Ramírez Marín tildó de “erróneos” los señalamientos del Ejecutivo en funciones, y que ello pone en riesgo “el positivo clima político”, indispensable para el desarrollo del estado.

Luego de advertir contradicciones en torno de las conclusiones del Tercer Informe Trimestral de las Finanzas Estatales 2018, apeló a la revisión de la Cuenta Pública 2018 y a la auditoría del uso de los recursos.

“Por ello, esta tarea no admite sesgos partidistas o intentos de mediatizar, por el contrario, debe realizarse con estricto apego a la legalidad y sin ningún otro afán o interés”, alegó.

En otro momento manifestó que cualquier diferencia entre administraciones debe resolverse con respeto, fidelidad a la verdad y sin otros propósitos.

“Yucatán requiere luchar en unidad; apartarnos de ese camino sólo pone en riesgo la consecución de nuestros verdaderos objetivos. Los priistas aquí estamos”, sentenció.

Sin embargo, el legislador efectuó modificaciones sobre la marcha y evitó algunos conceptos del texto original que se le entregó.

Por su parte, Cervera Hernández afirmó que su bancada reprueba los argumentos imprecisos e incongruentes, y alertó por un eventual intento de “desprestigiar” al anterior gobierno priísta y justificar al actual para no cumplir sus promesas de campaña, desaparecer programas sociales o afectar el presupuesto estatal.

Y allí vino el amague: el PRI con su mayoría trabajará en un presupuesto que inyecte dinamismo y competitividad a una economía que crece sólidamente.

“Sabremos sumar y también sabremos vigilar”, puntualizó.

En la conferencia de prensa, encabezada por el líder priísta, Carlos Sobrino Argáez, estuvieron la senadora Verónica Camino Farjat, y los diputados federales Dulce María Sauri Riancho, Juan José Canul Pérez, Jesús Vidal Peniche y María Ester Alonzo Morales.

También los diputados locales, Enrique Castillo Ruz, Lila Frías Castillo, Janice Escobedo Salazar, Luis Borjas Romero, Karla Franco Blanco y Warnel May Escobar, la mayoría de los 11 ex colaboradores de Zapata Bello.

Igual asistió Sansón Israel Palma Santos, líder de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) Capítulo Yucatán, que agrupa a los alcaldes emanados del PRI y Francisco Torres Rivas, presidente del PRI en Mérida.

Al término de la reunión, Sobrino Argáez trató de minimizar la designación del ex gobernador de Campeche, Salomón Azar García, como nuevo delegado del PRI en la entidad, sin consulta a los liderazgos yucatecos.

(LectorMx)