Mérida, Yucatán.- La titular de la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF), Olga Rosas Moya, buscó zanjar las diferencias por el faltante de casi dos mil millones de pesos en la gestión de Rolando Zapata Bello
A los medios de comunicación, aseguró que fueron finanzas públicas sanas las ejercidas por el gobierno anterior de enero a septiembre, y que faltan mil 900 millones de pesos para cumplir compromisos de septiembre-diciembre de este año.
“El tema es que se descobijó el último trimestre”, puntualizó en entrevista la funcionaria, quien equiparó el caso de quien se va de vacaciones durante 10 días, pero se gasta todo el presupuesto en los primeros cinco.
“Estamos hablando de dos cosas distintas. Una cosa es cuántos recursos se invirtieron de enero a septiembre y nosotros solamente estamos hablando de cuánto falta para cerrar el año”, agregó la responsable de las arcas estatales en torno del tema que causó revuelo en los círculos políticos.
Descartó hablar de desfalco en las finanzas públicas del estado, no quiso referirse a los pronunciamientos priístas a favor del ex mandatario Zapata Bello y avaló el reporte del gasto ejercido en los tres primeros trimestres del año anterior.
“Nosotros estamos hablando de los recursos que vamos a necesitar para el cierre de 2018”, insistió Rosas Moya, quien mencionó que el gobernador Vila Dosal realiza todas las gestiones para necesarias para atender los compromisos pendientes.
Desmintió versiones de que vayan ser afectados los pagos de los aguinaldos de los trabajadores y que dicho monto de recursos esté destinado para pagar indemnizaciones o liquidaciones de los empleados que sean separados del Ejecutivo local.
Recalcó que no habrá problema alguno en el pago del aguinaldo y otras prestaciones de los trabajadores al servicio del Gobierno del Estado, toda vez que recién se pagó a unos 11 mil burócratas el 25 por ciento de la gratificación de fin de año que representó una erogación de 50 millones de pesos.
La titular del SAF informó que a la fecha han sido canceladas 900 plazas en “actividades que no eran indispensables para cumplir con los objetivos”.
(Jesús Mejía)