Mérida, Yucatán.- Enjuiciar a Joaquín “el Chapo” Guzmán o cualquier otra cabeza de los cárteles de la droga no sirve de mucho, si acaso “para recuperar unos cuantos millones de dólares”, pero es insuficiente para hacer justicia a quienes fueron sus víctimas, aseguró el el catedrático de la Universidad de Washington, Emilio C. Viano.

Dijo, también, que “cortarle la cabeza” a las organizaciones del crimen es únicamente “algo simbólico”, porque está visto que el poder lo transfieren a otro persona o grupo.

“Siempre fue parte del sistema de justicia penal el simbolismo de la condena de personas importantes que sirven como un amenaza a los demás, como diciendo: ‘Esto te pasará si hace lo mismo’, pero sirve de muy poco”

Dijo que lo que Estados Unidos debe hacer es avocarse a combatir las adicciones, el consumo de drogas, y empezar a preguntarse por qué los jóvenes “necesitan” de los estupefacientes “para vivir: levantarse por la mañana y llegar hasta la noche”.

Justicia mexicana, movida por dinero.- Exprocurador General de la República

En breve entrevista después de impartir una conferencia el auditorio “Víctor Manuel Cervera Pacheco” del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán, aseguró que bien México, como Colombia, Bolivia, Ecuador, tiene qué preocuparse por frenar el tráfico, pero que su  responsabilidad es incluso menor que la de EE UU.

“Estados Unidos está más desarrollado, con más estructura administrativa, policía, gobierno que puede empeñarse en combatir (las drogas) si hubiese una política clara”.

En ese sentido, aseguró que a los políticos no les interesa tener una política antidrogas, como tampoco la tiene antiarmas, y por eso “todos los días” hay un caso en el que un tirador mata a varias personas; al final, todos terminan preguntándose ¿para qué requieren los ciudadanos los rifles de asalto? “¡No los necesitan!”, dijo el experto.

 

EE UU, principal responsable del problema de las drogas

Dijo que el verdadero problema de Estados Unidos es no querer cambiar una política que “claramente es una tragedia”, en este caso, el presidente, Donald Trump, no tiene interés en restringir la venta de armas porque eso le significaría perder la reelección, puesto que su voto duro son quienes quieren las armas. “No le importa que mueran 10 mil jóvenes, no tocará esa política”, indicó Emilio Viano.

Explicó que la política de Trump es castigar a quienes no votaron por él para mantener seguros a quienes sí; por eso aumenta impuestos en los estados en donde no ganó y así decirles a quienes sí que los está protegiendo, cuando en realidad sólo quiere sus votos.

De vuelta al tema del Chapo, cuyo juicio en Estados Unidos no debe significar para México “cerrar el capítulo”, porque aquí también hay víctimas, descartó que el líder del cártel de Sinaloa quiera “victimizarse” al acusar a los presidentes de México de recibir sobornos.

Para el experto, lo que el Chapo quiere, con esas acusaciones, es decir: “No sólo soy yo. Hay otros que deberían estar conmigo”; busca “generalizar” la corrupción, porque los pagos de los que habla son como un impuesto; pero descartó que quiera victimizarse.

“Es una falta de voluntad política (de combatir el consumo) porque, a pesar de los jóvenes adictos, de los muertos, la pérdida de billones de dolares en productividad, hay grandes intereses (por ejemplo) en la cura de adicción que es cara que es solo para ricos y no para pobres no tiene acceso (…)  los que ganan no permiten el cambio”.

Cuestionado sobre qué debe hacerse en el caso del Chapo, qué política debería aplicarse en casos similares, pues en su conferencia habló de “humanizar” la justicia, dijo que en Europa las cárceles se están cerrando para lograr “recuperar” (readaptar) a los delicuentes; dejaron de usar el sistema penal para castigar.

Aseguró que los países que lo practican, como Noruega”, han tenido “gran éxito” porque su nivel de delincuencia es bajo; recordó el caso de un joven que atentó contra el Parlamento y luego mató a varios jóvenes en una isla. Hoy, el acusado está preso, pero le han cumplido sus exigencias de tener más canales de TV o videojuegos nuevos.

“Es inconcebible para nosotros pero para ellos no porque se ocupan en cómo recuperar a la persona (…) no (se soluciona) con aislamiento, como le hicieron al Chapo que casi se pone loco, eso no ayuda a recuperarse sino tratarlo con dignidad, que se dé cuenta de que lo que hizo es incorrecto”

Reiteró que aun cuando los juzgadores tengan que procesar, sentenciar y encerrar no debe ser sólo con el fin de “tirar la llave al río”, sino de readaptar a los procesados. Aseguró que muchos personas están presas porque “es conveniente para el juez” porque después de sentenciar su trabajo se acabó se ufanan de cerrar el caso.

“Si la cárcel no les funciona, no es su problema”.

Como en la conferencia hubo víctimas de delito como la madre de Emma Gabriela Molina Canto, Ligia Canto, se le preguntó cómo podría explicárseles a las víctimas que los responsables sean readaptados y su respuesta fue  que “habrá gente que pagará un precio muy alto pero si no empezamos el sistema nunca cambiará”.