Mérida, Yucatán.- Quizás porque fue sábado, quizás porque se equivocó poco, quizás por la fuerza de la convocatoria, pero las reacciones a la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente de México fue tibia, por ya no decir fría.
La nula crítica fue la constante en sus adversarios políticos, quienes desde que ganó la presidencia han cuestionado una y otra vez sus dichos pero también sus métodos. Y ahora que ya está en el poder, la crítica se la guardaron en la bolsa del saco.
Solo el lobby empresarial -que ya no es raro- reaccionó a los dichos del discurso del presidente, porque AMLO criticó el neoliberalismo. De hecho, de aquí provino el más duro comentario contra lo dicho por el actual mandatario.
De los invitados especiales, sólo se escucharon felicitaciones por asumir la Presidencia de México, pero tampoco hubo ni siquiera comentarios a favor; tan sólo cumplieron con asistir y políticamente desearle lo mejor hoy presidente constitucional.
Desde hoy, la historia de México se escribe ‘con la izquierda’
Este sábado 1 de diciembre, Andrés Manuel López Obrador fue investido como el mandatario número 64 del país, y en su discurso, relativamente moderado, la crítica se enfocó más bien al sistema económico, aunque no dejó de lanzar “pedradas” a los políticos corruptos, ante la perdida mirada del ya expresidente Enrique Peña Nieto.
Algunas de las frases más destacadas de su discurso, tras recibir la banda presidencial, en el Congreso de la Unión fueron:
- La política neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida económica del país.
- Ante del neoliberalismo, éreamos autosuficientes en gasolina, gas… ahora compramos la mitad de lo que consumimos.
- El poder político y económico se han alimentado (sic) mutuamente y se han plantado como modus operandi del robo de las riquezas y de los bienes de la nación.
- Propongo al pueblo de México que pongamos un punto final y empecemos de nuevo.
- Se acabará la vergonzosa tradición de los fraudes electorales (…) quien use recursos públicos para favorece candidato irán (sic) a la cárcel).
- Bajo ninguna circunstancia voy a reelegirme (…) me someteré a la revocación de mandato.
Terminada la toma de protesta en el Congreso, y aunque la “fiesta” iba a continuar hasta las 21:00 horas, como ocurre en estos casos, se esperaba la reacción tanto de los que simpatizan con él como de quienes se oponen.
Pero en el caso de los actores políticos, todo indica que prefirieron “dejar tranquilo al Presidente” en su primer día de trabajo.
Por ejemplo, uno de sus más férreos críticos y opositores, Felipe Calderón Hinojosa, expresidente de México y quien le ganó a AMLO la contienda presidencia más competida de la historia contemporánea, solo se animó a enviar un tuit para desearle “el mayor de los éxitos al Presidente” y le dijo 2 consejos:
- Que se asuma como presidente de todos los mexicanos y no de unos cuantos.
- Que tome sus decisiones con el mayor conocimiento de causa posible y sin prejuicios, y respete la ley.
No varió mucho el mensaje de Margarita Zavala, excontrincante de AMLO y esposa de Calderón, cuando le deseó suerte, también a través de de redes sociales.
José Ramón Amieva, exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, y quien suplió a Miguel Mancera, quien en los últimos años se desligó de la figura de AMLO, lo felicitó y le deseó éxito.
Ricardo Anaya, su adversario en la campaña política, dijo que el PAN, su partido, estaría firme ante cualquier desviación. Fue quizás el comentario más congruente con el rechazo que este opositor ha mostrado siempre por AMLO.
La oposición debe cumplir con su obligación de apoyar lo que sea bueno para nuestro país, así como de oponerse con firmeza y determinación ante cualquier desviación.
Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora, y el expresidente Vicente Fox también usaron la mano izquierda: dijeron que por el bien del país le deseaban éxito.
Los empresarios alzan la voz por los opositores
Aunque Carlos Slim, el mexicano más rico y uno de los hombres más ricos del mundo, no criticó el discurso de AMLO sí “contestó” al decir que el presidente no había fustigado a los empresarios cuando habló del neoliberalismo.
Gustavo de Hoyos Walther, líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el mensaje de López Obrador tuvo expresiones polarizantes e ideología retrógrada.
Juan Pablo Castañón Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), fue el más moderador de los hombres del dinero; le deseo éxito a López Obrador y se dijo dispuesto a colaborar con el nuevo Gobierno para generar más oportunidades para los mexicanos.
El que de plano “rompió el molde” fue Claudio X. González, de “Mexicanos contra la corrupción”:
En contra del libre mercado, en contra de la reforma energética y a favor de una visión retrógrada, estatista, intervencionista, anquilosada. Los mercados van a reaccionar a este maniqueísmo de manera negativa. Nos va a ir mal, muy mal. Lástima”, comunicó vía Twitter.