Mérida, Yucatán.- Partido de muy poca o nula calidad, con algunos destellos futbolísticos y con una que otra oportunidad de ambos lados, que no fueron suficientes para marcar la diferencia y eso reflejó en el marcador: 0-0.
Este jueves se jugó la primera parte (la ida, como suele llámarsele)de la final del torneo Apertura 2018, considerada como la revancha de aquella de 2013, cuando América se llevó el título tras empatar el marcador en los últimos minutos y ganar la tanda de penales.
En realidad, tuvieron que pasar 90 minutos para ver algo de futbol: en el 92, Cruz Azul tuvo la más clara de todas, en los botines de Edgar Méndez, quien estrelló el balón en el travesaño.
Salvo esa jugada y los últimos intentos de ambos equipos por sacar un gol de último minuto, del resto no hay nada qué decir. Si acaso, de 2 lesionados cuya participación peligra para el domingo: Mateus Uribe y Roger Martínez, ambos pieza clave en el esquema táctico de Miguel “Piojo” Herrera, director técnico del América.
¿La cereza del pastel? El también pésimo arbitraje de Fernando Guerrero, quien se comió un penalti a favor del América y le perdonó la expulsión de Bruno Valdez por agresión, sólo por mencionar 2 errores que influyeron en el desarrollo del partido. Por cierto, se le olvidó que existe el VAR o sistema de video para analizar las jugadas polémicas.
Crónica de una final para llorar
El sitio web mediotiempo.com dice en su crónica del partido que los asistentes a la cancha del estadio Azteca tuvieron que conformarse con poco; con aplaudir las pocas oportunidades que se generaron al ataque o festejar las grandes intervenciones de los arqueros, que aparecieron para mantener su marco en blanco.
La primera fue de Agustín Marchesín: se lució con un lance al minuto 9 para evitar que un cabezazo del Cata Domínguez se incrustara en su marco. La segunda fue de Chuy Corona: aguantó firme un disparo bravo de Mateus Uribe dentro del área grande.
Las constantes faltas provocaron un juego sumamente pausado, y ninguno de los equipos arriesgó de más para buscar la victoria. Si bien el cuadro cementero fue el que tuvo más tiempo el balón y se mostró ligeramente más dominante, nunca pudo llegar con claridad en jugada armada al área rival, pero tampoco América, del que nada quedó tras el derroche ofensivo con el que le ganaron a Pumas la semifinal.
Al minuto 7, la polémica arbitral se hizo presente cuando ni Fernando Guerrero, árbitro central, ni el VAR, vieron una falta de Igor Lichnovsky sobre Bruno Valdez dentro del área, ante los fuertes reclamos de Miguel Herrera desde la banca,
Ya sobre el tiempo de compensación, Edgar Méndez tuvo la segunda llegada más clara para los celestes. En un mano a mano y antes de encarar a Marche, sacó un disparo que pegó en el travesaño y levantó de su asiento a casi todos los asistentes.
No hubo nada más…
El juego terminó caliente entre jugadores y cuerpos técnicos, porque el arquero del América, Agustín Marchesín, se enfrentó a la banca de Cruz Azul.
La peor parte la sacó el América, que tuvo que hacer dos cambios obligados por las lesiones de Mateus Uribe y Roger Martínez.
Mateus salió al minuto 54 en camilla luego de un salto en busca de una pelota junto a Lichnovsky. El colombiano cayó mal y tuvo que abandonar el terreno de juego. Quince minutos después su compatriota, Roger Martínez, tuvo que salir por una molestia en la pierna derecha.
El partido final será este domingo 16 de diciembre, en el estadio Azteca, a las 18:30 horas.
(La foto principal es de as.com)