Mérida, Yucatán.- Con la consigna de que no son intermediarios ni reciben “moches” o dádivas, la representación del Movimiento Antorchista Nacional en Yucatán se sumó a la demanda general de no afectar con los recortes presupuestales los programas de atención a la pobreza.
Los representantes del Comité Estatal de la organización, Gustavo Tinoco, Arturo Marín y Gilberto Labastida indicaron que respaldan la manifestación que desde esta mañana inició la agrupación frente a la Cámara de Diputados, en la Ciudad de México, para exigir prioridad a los sectores sociales más vulnerables.
Argumentaron que el Movimiento Antorchista no recibe asignación directa de recursos públicos, que lucha por concretar las demandas de atención de sus representados, por lo que calificó como “calumnias” de quienes han pretendido desprestigiarlos.
Las graves carencias provocan marginación y sufrimiento a millones de mexicanos, y van a permanecer y agravarse en los próximos años si el nuevo gobierno federal decide mantener los recortes y no destina recursos para que los diversos órdenes de gobierno construyan obras públicas necesarias para la comunidad, advirtieron.
Respecto a los recortes anunciados en el estado de Yucatán, Gustavo Tinoco abogó a favor de los sectores sociales más desprotegidos y pidió que no haya ajustes sino una mayor cantidad de recursos para atender el rezago de mejoramietno de vivienda, así como demandas de infraestructura básica.
Refirió que en Yucatán son fuertes las carencias de pavimentación de calles, de obras hidráulicas, de mejoramiento de escuelas y construcción de domos, así como los relacionados con atención médica y a las personas de la tercera edad.
En conferencia de prensa, ofrecieron que continuarán el diálogo con el gobierno estatal de Mauricio Vila Dosal para resolver las peticiones pendientes, por lo que están a la espera de la aprobación que el Congreso local haga del presupuesto para Yucatán, del cual –insistió– no deben afectar programas sociales, sobre todo, los relacionados con el mejoramiento de vivienda.
Según dijo, unos 50 mil antorchitas del centro y norte del país tienen prácticamente sitiado el Palacio Legislativo de San Lázaro, donde permanecerán hasta obtener de los diputados federales un planteamiento claro a sus reclamos.
(Jesús Mejía)