Mérida, Yucatán.- La Mérida tradicional y moderna, resultado de la fusión de culturas milenarias como la maya, la española y la libanesa, la que crece cada vez más y es hospitalaria con quienes, sin ser nacidos en ella la han hecho suya, fueron factores que el alcalde, Renán Barrera Concha, destacó esta noche en su intervención en la Sesión Solemne de Cabildo con motivo del aniversario 477 de la fundación de la ciudad.
En su mensaje, el Concejal enfatizó que en Mérida se respiran aires de paz y de libertad políticas que comprometen a todos con los desafíos del porvenir: ampliar esos derechos y, desde luego, mejorar la coordinación entre órdenes de gobierno que tanto se necesita para el desarrollo sustentable de más de 2,400 municipios mexicanos, tan diferentes en sus necesidades, pero iguales en su afán de bienestar.
—Somos cuna del federalismo mexicano y seremos aún protagonistas de un municipalismo garante del equilibrio de los poderes y colaborador en el fortalecimiento de las instituciones —aseguró.
El primer edil dijo que Mérida llega a su aniversario con la alegre celebración del arte y la cultura, el orgullo de ser un municipio donde los niños pueden correr y jugar libremente en sus parques, asistir a escuelas y centros de enseñanza de las artes.
También con el orgullo, prosiguió, de que haya familias responsables y solidarias que enseñan la cortesía urbana, el respeto al derecho ajeno.
A la sesión solemne que se llevó a cabo en el Auditorio “Dr. Silvio Zavala Vallado” del Centro Cultural de Mérida “Olimpo”, asistieron el Gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal; el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Felipe Cervera Hernández; y el presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, Ricardo Ávila Heredia.
Recordó que en Mérida igual hemos recibido poblaciones libanesas con pasaporte turco que coreanos, españoles y habitantes de otras zonas del país que se han integrado de manera armónica a la dinámica de la ciudad.
Frente a representantes civiles, militares, religiosos, además de ex alcaldes de Mérida, cronistas, representantes del gremio artístico y de organizaciones de la sociedad civil, academia y empresarios, Barrera Concha remarcó que hoy en día no hay un meridano que no tenga un vecino, amigo o conocido cuyos abuelos vinieron de Corea, de Líbano, de Cuba o Colombia, o meridanos cuyos padres o abuelos vinieron de tierras yaquis o distintos territorios mayas como Honduras, Belice o Guatemala, Chiapas, Tabasco y Oaxaca.
—Lo más importante es que, independientemente de estos orígenes diversos, todos somos de acá y ninguna de estas oleadas de migración ha construido guettos, sino que en la vida cotidiana se realizan esfuerzos para integrarse todos—indicó.
En su intervención, el orador huésped, Roberto Mac-Swiney Salgado, promotor cultural de la trova y la canción yucateca, habló de su pasión por la trova tradicional, también amalgamada con música colombiana y cubana.
Asimismo, manifestó que Mérida es “una hermosísima ciudad del país y al decirme ciudadano de esta ciudad, por el gusto de vivir aquí, es una tarjeta de presentación que me ha regalado grandes satisfacciones”.
En un breve repaso de la historia de la ciudad, Renán Barrera recordó que “entre otros factores de la historia, Mérida ha sido llamada la hermana república quizá porque su acta de independencia se firmó sin un solo tiro o porque las élites de ese entonces encontraron en la palabra y en la imprenta el vehículo para dirimir sus diferencias, como lo ha señalado mi tío bisabuelo Alfredo Barrera Vázquez en sus indagaciones sobre los orígenes de la prensa en Yucatán”.
—Quizá lo que resalte de Mérida sea la voluntad original de mantener viva la raíz del yo y del otro que aceptan fundirse con la condición que nadie desaparezca —comentó—. Después de la dolorosa cicatriz de la guerra de castas, Mérida ha luchado para lograr una convivencia entre contrarios que haga lugar para los hablantes de maya, lo mismo que para los nuevos migrantes.
—Hoy el kibi es tan nuestro como los papadzules y la adopción del queso holandés está tan fusionada naturalmente a nosotros como el hip hop en lengua maya.
—Mérida nos une y nos inspira y para lograr que siga siendo este remanso de paz e identidad en todo el país, necesitamos de la ayuda de todos y de todas, ya que los desafíos a que nos enfrentemos sólo se resolverán de esta manera —aseveró.
—Lo esencialmente meridano de Mérida es nuestra gente. Somos nosotros. Los rostros de la ciudad están en los mercados, parques, calles y avenidas y todos van del hogar privado a la casa común que es la ciudad entera. Nos llena de orgullo que Mérida se haga, hoy, ahora mismo, en las casas y en la calle. En esos sitios florece la ciudad como emblema; la familia como esperanza —aseveró.
Finalmente, indicó que su administración no se cansará de convocar a la unidad, creatividad y participación ciudadana, elementos con los que habrá de consolidar todo lo bueno y resolver todos los retos que la modernidad y el crecimiento de la ciudad imponen.
Al término de la Sesión Solemne, el alcalde, su esposa e invitados se trasladaron a la Plaza Principal, para ser testigos de la renovación y puesta en marcha del Reloj de la Torre del Palacio Municipal.
En la Sesión Solemne también estuvo presente la presidenta del DIF Municipal, Diana Castillo Laviada y los ex alcaldes Ana Rosa Payán, Luis Correa Mena, Manuel Fuentes Alcocer, César Bojórquez Zapata y María Fritz Sierra; así como el Obispo Auxiliar de Yucatán, Pedro Sergio de Jesús Mena Díaz.
(Comunicado)