Kanasín, Yucatán.- Una laguna pestilente de aguas negras, que constituye un grave problema de contaminación y representa por su cercanía un grave riesgo para la salud, denunciaron habitantes de la colonia Cerritos de Mulchechen y fraccionamiento Dzoyolá, ubicados en zona de alta marginación del municipio de Kanasín.
Se trata de una planta de tratamiento del complejo habitacional Cielo Alto que fue rebasada su capacidad de procesamiento, por lo que rebosó el drenaje y ha convertido las inmediaciones en un gigantesco charco de hediondez que se percibe a a considerable distancia.
Vecinos del lugar indicaron residir allí desde hace 10 años y que las instalaciones fueron construidas manera irregular hace un trienio en terrenos ejidales, lo que consideraron un atentado y afectación a sus viviendas y calidad de vida.
Dijeron desconocer quiénes son los propietarios tanto del fraccionamiento como de la planta, la cual, afirmaron, fue instalada en terrenos propiedad de los ejidatarios Kanasín grupo III, a quienes no solicitaron permiso alguno, situación que también demandarán los afectados ante el Tribunal Agrario.
Georgina Justo y Vicente de Paul Palma, residentes de la colonia Cerritos de Mulchechén, criticaron la indolencia y el burocratismo de las autoridades federales por no atender de manera inmediata este problema, que data de hace un año y medio.
Indicaron haber acudido con funcionarios de las secretarías de Desarrollo Sustentable del Gobierno del Estado y del Medio Ambiente y Recursos Naturales, quienes ofrecieron, en el caso de ésta última acudir con peritos para determinar la competencia para intervenir.
Los afectados acudieron al sitio para exigir mediante pancartas y a gritos la intervención de las autoridades a fin de resolver de manera urgente este problema.
Además, las familias Cerritos de Mulchechén enfrentan la falta de energía eléctrica y agua potable.
La señora Georgina Justo expuso que en su casa las necesidades de agua son cubiertas con un pozo, del cual se extrae líquido turbio, situación que se agrava por los tiraderos a cielo abierto.
La planta de tratamiento se encuentra en los linderos de una extensión que abarca las colonias Guadalupe, Temporal, El Cerrito y fraccionamiento de Dzoyolá, oculta en un barranco, y al cual se llega por caminos de terracería.
(Jesús Mejía)