Mérida, Yucatán.- La primera vez que cantó el tenor Plácido Domingo en suelo mexicano fue en 1957 en el Teatro del STIC (Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica), reveló el periodista y promotor de espectáculos Enrique Vidal Herrera, a propósito hoy del cumpleaños 78 del cantante.
El anuncio, en un aniversario más del connotado artista, en torno de lo que fue, si no el debut, si la primera presentación pública del hispano-mexicano a los 16 años de edad.
Recordó la visita y el recital de Pepita Embil ese año, acompañada de Placidín (como se le nombraba al cantante en su niñez y adolescencia), ya que Don Plácido Domingo (el padre) no pudo venir por una fuerte gripe.
“Yo tenía 17 años y él 16 que vino acompañando a su mamá. Nosotros le pedimos que Placidín cantara y salió con ella por darnos gusto a nosotros”, recordó el empresario y autor del libro “Las reinas del cine nacional”, compartió en entrevista.
“Plácido nunca había cantado en un escenario, pero ya tomaba clases de canto y pedimos a Pepita que cantara una canción con ella, a los cual ambos accedieron y así fue Mérida la primera en escuchar cantar en un escenario a quien ahora es Plácido Domingo”, rememoró el también cronista, ganador en 2014 de la Medalla Yucatán.
Enrique Vidal mencionó que en esa ocasión Plácido Domingo interpretó a dúo con su madre una romanza de una opereta, género que estaba muy en boga gracias al compositor Franz von Suppé y Jacques Offenbach, en un recital en que Pepita interpretó temas como “Júrame” de María Greever” y “Peregrina” de Luis Rosado-Ricardo Palmerín.
Vidal expuso que Placidín llegó a México a los 12 años para tomar clases de canto, pero que su actuación cuatro años después en el Teatro del STIC (Calle 56 por 57 y 55) dejó un buen precedente para Mérida.
El mismo año de 1957, continuó en su despliegue de memoria, la actriz María Francisca Rimbaud organizó una temporada en el Teatro Fantasio –que fue fallida–, ocasión en que Pepita y su esposo Plácido, acompañados de su hijo Placidín, acudieron a representar la opereta Molinos de Viento , con libreto de Luis Pascual Frutos y música del maestro Pablo Luna.
Resulta que el barítono que tenía que representar el papel del príncipe Alberto de dicha obra enfermó y Placidín dijo conocer el rol y las canciones por lo que suplió al otro cantante, comentó.
El promotor informó de su proyecto de organizar junto con el Ayuntamiento de Mérida la elaboración de una escultura dedicada a Pepita Embil a propósito del centenario de su nacimiento ocurrido el 28 de febrero de 1918, con el fin de que sea instalada en algún sitio de esta ciudad e invitar a tenor Plácido Domingo a la develación de la misma.
(Foto tomada de internet)
(Jesús Mejía)