Mérida, Yucatán.- El descubrimiento de un cenote de agua de 28 metros de profundidad y una caverna de unos 400 metros de largo, con restos fósiles de mamíferos marinos y osamentas humanas, ubicado en el norte de la capital yucateca, fue anunciado este jueves.
El espeleólogo Erick Sosa Rodríguez informó del hallazgo de un cuerpo de aguas prístinas con diversidad de especies de fauna y flora acuática endémica y vestigios arqueológicos y antropológicos ubicado en una propiedad privada de la comisaría de Cholul, al norte de esta ciudad.
Se trata de uno de los tres más grandes cenotes con cavernas que se tienen localizados en el perímetro del municipio, los otros son el del Aeropuerto Internacional de Mérida, de unos 700 metros, y el otro del cenote de Dzibilchaltún, de unos mil 200 metros, el más grande.
Mediante proyecciones de fotografías, el investigador reveló que con el apoyo de un experto argentino en buceo se trasladó hacia el sitio previamente registrado, pero no explorado, donde tras descender por una estrecha oquedad, hallaron el cenote en su estado natural con diversidad de especies acuáticas.
Lo valioso del lugar es que se encontraba en buen estado, dijo el especialista, quien mencionó que tras sumergirse hallaron metros adelante una caverna o grieta de unos 400 metros de largo, en la cual había evidencias de restos humanos, de cerámica, así como rastros de algunos fósiles.
Abundó que en el sitio había ejemplares en peligro de extinción, así como langostinos, camarones, peces y restos de vértebras perteneciente a un delfín de hace unos 20 millones de años.
Tras el reporte y registro al Departamento de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Mérida, apuntó, se realizó una visita de inspección y levantamiento de datos a solicitud del dueño del inmueble que abarca la cancha del Club Deportivo Arrayanes.
Sosa Rodríguez indicó que el valor del sitio es su conservación natural, pese a su ubicación de intenso desarrollo rubano, por lo que sugirió algunas medidas adicionales para el cuidado y preservación, cuya exploración con expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quedará pendiente.
El ponente descartó la posibilidad de que pueda haber otros cuerpos de agua con cavernas similares, ya que el gobierno municipal tiene el registro de 150 cenotes y cuevas en el territorio.
Recomendó a los propietarios de inmuebles en los que sospechen de la existencia de un cenote, gruta o caverna a que se acerquen a los especialistas para que se haga el registro oficial, que no tengan miedo de que se les va a quitar, es nada más para tener un censo y saber con qué recursos se cuenta y establecer medidas de preservación.
El anuncio ocurrió durante los trabajos del VII Simposio 2019 sobre Patrimonio Cultural de Mérida.
(Jesús Mejía)