Mérida, Yucatán.- Mediante un espacio experimental denominado “World Café”, más de 50 personas de diversas edades, ocupaciones y organizaciones sociales entablaron un diálogo en paz, sin posturas irreconciliables, en la búsqueda de soluciones a problemáticas sociales.

Académicos, activistas, empresarios y funcionarios de gobierno desarrollaron con éxito un modelo de interacción de Antonio Lafuente García, investigador del Centro de Ciencias Humanas y Sociales de Madrid, en el que escucharon y reconocieron diferencias como base para la búsqueda de soluciones a problemas sociales.

Lo que parecía una Babel de personas tan disímbolas, de diversas generaciones y de sectores que muchas veces contraponen intereses como son las empresas, organizaciones emergentes, gobierno y líderes sociales, el conglomerado humano se convirtió en un espacio del diálogo con respeto, en pos de la concertación.

Tal fue el objetivo del “Café World”, una de las herramientas diseñadas en el citado centro académico madrileño para producir conocimiento a partir de la heterogeneidad, capaz de movilizar la inteligencia colectiva, planteó Lafuente García.

El científico social puso en marcha en uno de los salones de la sede de la Confederación Patronal de la República Mexicana Coparmex) en Mérida una de las herramientas del Laboratorio del Procomún creada para explorar la posibilidad de conjuntar ideas e intereses de pensamientos muy distintos hacia los bienes comunes.

Durante el “World Café” conversaron personas muy diferentes en cuanto a edades, ocupaciones e intereses, las cuales a final de cuentas privilegiaron la tolerancia, el respeto a la opinión de otras personas y la necesidad de establecer un pacto social para la solución de problemas.

Las 56 personas fueron divididas en seis mesas de trabajo, cada una de las cuales presentó para discusión diversas preguntas tales ¿Cómo vincular los proyectos empresariales con intereses de activistas?, ¿Cómo evaluar los proyectos de responsabilidad social?, ¿Cómo elaborar proyectos no asistencialistas? y ¿Cómo procurar la transparencia y la gobernanza?”, entre otros.

Los temas fueron discutidos cada uno por lapso de 20 minutos y después las personas se movían a otras mesas para enriquecer la discusión y así hasta completar tres sesiones.

Al final, los participantes lograron coincidencias en las que destacan el valor e importancia de este tipo de reuniones que permiten el diálogo y el intercambio de puntos de vista de personas con diferentes criterios y pensamientos enfocados siempre a un mismo objetivo: la búsqueda del bien común y cuidados del medio ambiente.

Alguno de los participantes cuestionó a importante firma refresquera que promueve el corporativo Bepensa, pero otros subrayaron los diversos programas a favor de la sociedad como empresa socialmente responsable.

En general los participantes plantearon que debe haber corresponsabilidad en todos los actores sociales para la toma de decisiones y la ejecución de los proyectos.

Sólo mediante el diálogo podrá haber paz, recalcó Lourdes Gómora, una de las empresarias participantes en el encuentro, en el que enfatizó la importancia de reconocer diferencias, pero siempre privilegiado al respeto a las ideas y la tolerancia para la búsqueda de soluciones que no comprometan el bienestar y la preservación del planeta.

Este tipo de iniciativas de laboratorio del Procomún es auspiciado por Media Lab Prado de Madrid, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales de la capital de España a cargo del doctor Lafuente García.

(Jesús Mejía)