En la actualidad, según la propia compañía que pertenece a Facebook desde 2014, más de 1,000 millones de personas usan la aplicación en más de 180 países. Si bien aún no ha vencido algunas fronteras políticas, como ocurre en China, Whatsapp revolucionó la comunicación escrita entre personas. La hizo instantánea, ilimitada y “gratuita”.

LOS CREADORES

En 2007, con 31 años, Jan Koum, uno de los creadores de la aplicación, dejó su trabajo en Yahoo! y con algunos ahorros, montó su propia empresa.

David File, uno de los fundadores de Yahoo!, y Koum se conocieron en una conferencia cuando el hombre detrás de Whatsapp trabajaba para Ernst & Young como auditor de ciberseguridad.

Koum abandonó la universidad antes de acabar sus estudios de Matemáticas y Ciencias de la Computación en la Universidad de San José, en el Silicon Valley estadounidense, y compaginó diferentes trabajos, el de Ernst & Young entre ellos.

La relación de Koum con la comunicación viene de lejos. Según cuenta la revista estadounidense Wired, Koum emigró con su madre y su abuela desde Ucrania cuando aún formaba parte de la extinta Unión Soviética, a California en 1992, cuando él tenía 16 años.

“La sociedad era extremadamente cerrada. Puedes leer “1984” -libro de George Orwell-, pero estar allí era vivirlo. Yo no tuve un ordenador hasta que tuve 19 años, pero tenía un ábaco”, relató Koum a Wired sobre su vida en una pequeña ciudad cercana a Kiev, la capital del país.

Ya en EU, con una situación económica complicada que les hacía recurrir a la asistencia social, Koum y su madre no podían permitirse llamar a su familia en Ucrania con frecuencia. Algo que marcó la vida profesional de Koum.

Brian Acton fue el otro cerebro detrás de Whatsapp, se licenció en Ciencias Informáticas por la Universidad de Standford (California, EU) en 1994. Cuando a Koum le fue asignada la cuenta de Yahoo! en Ernst & Young, Acton ya trabajaba en el gigante de medios estadounidense. Más tarde, cuando Koum se incorporó a la plantilla de Yahoo! su amistad se fue consolidando.

Ambos dejaron su trabajo en Yahoo el mismo año, pero su relación continuó. Dos años después, según Koum y Acton relataron a un medio estadounidense, quedaron un día para jugar al frisbee y Koum le dijo a su compañero que acababa de registrar una aplicación. En un principio, Whatsapp fue concebida como un servicio que avisase de la disponibilidad de las personas para recibir llamadas.

Whatsapp evolucionaba y su popularidad crecía. En 2014, Mark Zuckerberg, creador y dueño de Facebook, llamó a la puerta de Koum y Acton. El gigante azul se hizo con la empresa por la escalofriante cifra de 19,000 millones de dólares.

(vanguardia.com.mx)