Mérida, Yucatán.- El fin de semana, la cantante Ximena Sariñana presentó a medios nacionales su nuevo material dis cográfico en el que destacó la realización del video del sencillo “Cobarde” que filmó a finales de enero en Yucatán, México.

Yucatán, por todo lo que hay en él, hermosas playas de arena blanca y agua color verde esmeralda, la arquitectura de las ciudades coloniales, hermosas haciendas, cenotes impresionantes de aguas de diferentes tonalidades, por su preciada cultura maya, la calidez de su gente y el sabor inigualable de su gastronomía, han sido el escenario de un gran número de filmaciones de películas, telenovelas, comerciales y videos musicales de grandes personalidades nacionales e internacionales.

Entre algunas de las grabaciones que se han realizado en el estado, se encuentran “Apuesta por un amor”, “Sortilegio” y algunos capítulos de “Gancho al corazón” de Televisa; “Vidas Robadas” de Tv Azteca; documentales de Discovery Channel en 2012 y de History Channel “Historias secretas de Mérida”.

Y artistas como Chayanne, Jennifer López, Los Ángeles Azules, Florence and The Machine, María León y ahora Ximena Sariñana, también han elegido a Yucatán como escenario para la filmación de sus videoclips.

Por su parte, Ximena Sariñana estuvo en Yucatán los últimos días del mes de enero, con un gran equipo de producción para grabar el video que representa su sencillo “Cobarde” en el que durante cuatro días se tuvieron diferentes locaciones del estado, principalmente sitios de playa y manglares en los municipios de Homún y Telchac.

“Yucatán lo tiene todo”, con esas palabras Ximena Sariñana describió su estancia en la entidad para grabar el videoclip, gestionada por la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), encabezada por Michelle Fridman Hirsch.

Desde muy temprano, lograron captar la belleza del lugar y bajo la dirección de Joaquín del Paso, comenzaron las grabaciones en el cenote Tza- ujun kat, que se encuentra frente al cementerio del pueblo, allí Ximena filmó junto a varias modelos una coreografía que fue iluminada por una intensa luz para después aprovechar un rato y refrescarse en cenote.

Para Ximena era muy importante rodar en Yucatán, pues aseguró que desde el principio quiso captar la belleza y la naturaleza con el objetivo de asociarla con la feminidad, y con esta balada de su autoría, para así recrear la historia de un viaje de desamor, donde la protagonista reconoce la pérdida que ha sufrido.

La producción se trasladó hacia San Crisanto, ubicado en la costa de Yucatán donde Ximena con un vestido rojo caminó por las salineras con el atardecer de fondo, brindando un escenario maravilloso con la tranquilidad del lugar y los colores del agua que a veces se tornaban morados.

Continuaron con las grabaciones en el Municipio de Telchac, pasando por la zona de los manglares al amanecer para después hacer tomas desde el muelle donde Ximena luciendo un vestido azul admira la belleza del lugar sentada en una de las sillas “confidentes” tradicionales yucatecas para posteriormente finalizar las grabaciones en un hotel abandonado de la misma localidad.

Su paso por Yucatán no podía estar completo sin la obligada degustación de la gastronomía regional, en donde Ximena se deleitó con fruta de temporada y platillos tradicionales de los cuales se declaró fan, por su exquisito sabor y variedad.

(Comunicado)