Mérida, Yucatán.- Más decepciones que beneficios en la Feria del Empleo Orientada a la Mujer, ya que las empresas ofrecieron en su mayoría puestos operativos con ingresos inferiores a los cuatro mil pesos mensuales a personal con perfil mínimo de bachillerato, dispuesto a laborar más de ocho horas diarias.

Cientos de personas, sobre todo mujeres, acudieron Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI para conocer las vacantes de 40 empresas, sin avance alguno en las supuestas mejoras paulatinas en remuneraciones, uno de los principales problemas de la economía de Yucatán.

Diversas damas consultadas comentaron que no se cubrieron sus expectativas, y citaron como principales motivos el monto de los salarios, la lejanía de los puntos laborales y los puestos que no corresponden a su experiencia y preparación académica.

De acuerdo con la convocatoria del Servicio Nacional de Empleo en Yucatán, se ofrecieron 775 vacantes para profesionistas, técnicos y operativos con sueldos de cuatro mil a 18 mil pesos mensuales; sin embargo, lo cierto es que predominaron los empleos de bajos tabuladores en los giros de servicios, comercio e industria.

“¿Para qué estudié tantas horas para prepararme y obtener una maestría si no hay puestos de trabajo para mí?, planteó la profesionista en mercadotecnia, Gisela García, quien se quejó de la falta de disponibilidad para quienes estudiaron licenciaturas o ingenierías.

Gisela García, madre de dos hijos y ama de casa, declaró haber realizado entrevista con unas tres empresas que expresaron similares condiciones con sueldos bajos.

Opinó que las autoridades el sector laboral deberían medir el impacto real de estas ferias de empleo, en las que casi no hay cargos de responsabilidad, puestos de dirección y menos salarios decorosos.

De la misma manera Yelmi González, con estudios universitarios en contaduría, reveló que de nueva cuenta acudió a buscar trabajo, pero no halló de contabilidad o de tipo fiscal, sino propuestas de vacantes para labores operativas con pagos de cinco o seis mil pesos cuando mucho.

“Hay más vacantes de ventas y servicios pero no hay para profesionistas”, recalcó la contadora, quien expresó su disposición de desempeñarse en puestos operativos, pero los sueldos recalcó son muy bajos y no alcanzan para cubrir las necesidades de una familia.

Rosa González, residente del sur de Mérida, compartió no tener garantía de empleo futuro, ya que reconoció no tiene los estudios de preparatoria que le requirieron diversas empresas a las cuales solicitó trabajo.

Sobre los sueldos, calificó que son “muy malos”, y mencionó como ejemplo la fábrica La Lupita que produce botanas y ofrece salarios de 700 a 750 pesos a la semana, en tanto que la pastelería de Tere Cazzola ofrece vacantes a cubrir por cuatro a cinco mil pesos mensuales y exigencias de trabajo de más de ocho horas.

Admitió que dichas empresas le quedan lejos de su casa, en particular la fábrica de pásteles de Periférico Norte, por lo que no le convendría destinar buena parte de su sueldo al transporte.

Saidy Can señaló haber recibido propuestas de puestos de ventas con ingresos de cuatro mil pesos al mes con horarios de ocho horas partidos o cambiantes, lo que no le conviene porque tiene familia que atender.

(Jesús Mejía)