Mérida, Yucatán.- El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE) ha sido dilapidado por anteriores administraciones, así como por sus sindicatos, responsables de la corrupción y del quebranto económico, de tal forma que se encuentra en terapia intensiva.

El secretario general de la Asociación Nacional de Derechohabientes del ISSSTE, Álvaro García Zamora, planteó lo anterior y aseveró que esa institución se encuentra en la fase más crítica de su historia, por lo que requiere una reingeniería total, un programa urgente de rescate que permita sanear finanzas, erradicar la corrupción y sobre todo mejorar la atención y los servicios de salud.

Indicó que forma parte de un movimiento emergente de derechohabientes hartos de la corrupción tanto de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) como del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE que, lejos de ver por los intereses de sus agremiados, incurren en irregularidades de venta de plazas créditos y se enriquecen a costa de la institución.

Expuso en entrevista que en este proceso de consolidación de la asociación, se busca crear coordinaciones en todos los estados, recoger entre derechohabientes informes de la situación y de la atención que se brinda en las entidades federativas y elaborar un diagnóstico general del ISSSTE.

El propósito principal, recalcó, es presentar en asamblea de representantes en mayo próximo dicho informe ydiagnóstico al director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pinedo, y posteriormente al presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete económico con el fin de que conozcan la gravedad del caso y adopten las medidas de rescate.

García Zamora subrayó el precario estatus de las finanzas del ISSSTE, ya que este año recibió como presupuesto 323 mil millones de pesos, 20 mil millones de pesos menos que el año pasado, de los cuales el 76 por ciento es para el pago de las jubilaciones y pensiones, el 23 por ciento para la nómina y sólo el 0.5 por ciento para construcción y equipamiento de las unidades y hospitales de la institución en el país.

Todo lo anterior hace necesario no sólo la reingeniería, sino “una cirugía mayor” que implique el rescate financiero de la institución que se encuentra gravemente afectada por la corrupción de funcionarios y líderes sindicales corruptos, los cuales ya quedaron rebasados, puntualizó.

Como ejemplo de lo anterior, mencionó la subrogación de servicios, ya que un estudio de mamografía, que debería implicar el costo máximo de dos mil pesos, es facturado hasta en 10 mil pesos. Otro caso, apuntó, es la venta de solicitudes de crédito inmediato de parte de líderes sindicales a sus representados, así como el tráfico de plazas para médicos y enfermeras. 

Los fondos para créditos hipotecarios están mal administrados, con aplicación de montos de interés mayores a los que ofrecen los bancos. Mencionó que se han entregado contratos a constructoras que han edificado casas deficientes con garantías y plazos que son impagables.

Igual citó irregularidades en la adquisición y distribución de medicamentos para los jubilados, toda vez que los derechohabientes han recibido muestras gratuitas o piratas, además del frecuente desabasto, lo que contradice la versión oficial de que se cubre con oportunidad el 95 por ciento de la demanda.

Destacó que el modelo de atención médica a la población abierta anunciada por el presidente López Obrador no incluirá al ISSSTE, cuya permanencia y continuidad está garantizada por el propio mandatario.

Presumió que el movimiento que encabeza cuenta ya con 100 mil seguidores en todo el país y buscan sumar más para impulsar este cambio radical al ISSSTE que hoy atiende a 23 millones derechohabientes.

En rueda de prensa previa, presentó al coordinador estatal de la asociación en Yucatán, Mario Jiménez Navarro, quienrecogerá las quejas, dolencias e indignaciones para contar con un diagnóstico de la situación de los servicios en elestado.

(Jesús Mejía)