Mérida, Yucatán.- Pese al descenso de la mortalidad infantil en el primer año de vida en el país, los estados de Puebla, Campeche, y Tabasco (14.0) presentaron las tasas más altas del rubro a nivel nacional, 14.4, 14.1 y 14.0, respectivamente, por cada mil niñas y niños nacidos vivos.

Por arriba de la media de la República que es de 12.1 muertos por cada millar, se encuentran también Estado de México, Chiapas, Guerrero, Coahuila, Tlaxcala, Hidalgo, Chihuahua, Baja California, Durango y Oaxaca.

Yucatán destaca por constituir el cuarto estado con menor tasa de mortalidad infantil al situarse en 9.8 casos por cada mil, sólo superado por Colima, Sinaloa y Aguascalientes, con tasas de 8.0, 9.4 y 9.0, respectivamente.

A partir de los datos de estadísticas vitales de mortalidad de 2017, la principal causa de muerte en menores de un año son las afecciones originadas en el periodo perinatal, responsable de una de cada dos muertes (51.3 por ciento); malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas (24.8) y por accidente (4.2).

El estudio reportado por el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG), corresponde a datos de 2016.

Acorde con la conmemoración del Día del Niño y de la Niña, la cual proviene de 1924 a propuesta del entonces ministro de Educación Pública, José Vasconcelos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó un seguimiento del Índice de los Derechos de la Niñez (IDN).

El principio, el INEGI reveló que la población de niñas, niños y adolescentes en México ha disminuido, ya que en el Censo de Población y Vivienda 2010 representaban el 34.9 por ciento del total de habitantes, pero en 2018 la proporción bajó a 30.1 por ciento.

De acuerdo con el registro de nacimientos en 2017, del total de niñas, niños y adolescentes registrados, 86.9 por ciento fueron asentados durante su primer año de vida y el resto (13.1 por ciento) en edades que van de uno a 17 años.

En cuanto a educación, la Encuesta Intercensal 2015 arrojó que de los 6.5 millones de niñas y niños de tres a cinco años de edad, 35.8 por ciento no asiste a la escuela, es decir, uno de cada tres niñas y niños en edad preescolar no desarrollan sus capacidades en este nivel, lo que puede repercutir en su aprendizaje y socialización futura.

Con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, al cuarto trimestre de 2018, 1.1 millones de adolescentes de 16 y 17 años no asisten a la escuela, situación que pone en riesgo su máximo potencial para las edades futuras.

Según datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2017, hay 14.3 millones de niñas, niños y adolescentes de 12 a 17 años; de esa cantidad, 72.9 por ciento cuenta con un celular inteligente para acceder a Internet y 41.5 por ciento se conecta por medio de una computadora de escritorio.

(Jesús Mejía)