Mérida, Yucatán.- Pese a la importancia del reciclaje como cadena de valor en la que todos sus integrantes pueden obtener ingresos y contribuir al saneamiento del medio ambiente, la actividad es desaprovechada, planteó un alto directivo de la planta de reciclaje de papel más importante del sureste y Centro América.

El director general de Recuperadora de Cartón del Sureste S.A de C.V, Javier Jiménez Guzmán, informó que su planta procesa al mes unas mil 200 toneladas de papel y cartón, creciente conforme aumenta tanto la población como la actividad económica del estado y la región peninsular.

Lamentó que en la ley existan lineamientos sobre separación, disposición y tratamiento de los desechos sólidos, los cuales, indicó, no se cumplen, ya que los ciudadanos no separan su basura y las autoridades municipales la tiran casi toda al relleno sanitario y parte va a la procesadora.

Refirió la posibilidad de que los ciudadanos puedan separar su basura y destinarla al reciclaje, lo que disminuiría los volúmenes de residuos en la recoja y reducirían los volúmenes de desperdicio al relleno sanitario de la ciudad.

Con 24 años de operaciones como empresa yucateca, ubicada en la Colonia Madero de Mérida, Recuperadora de Cartón del Sureste S.A de C.V. recibe y distribuye como materia prima a empresas tanto de la Península de Yucatán como de algunas naciones de Centroamérica.

Para el directivo, la basura en sí no existe, ya que todo es susceptible de aprovechamiento en el reciclaje y reutilización, así como en la transformación en composta en el caso de los desechos orgánicos.

La cultura del reciclaje debe expandirse en la población para reaprovechar los materiales, expuso en la planta que al día procesa y tritura 25 toneladas de papel, mismas que son enviadas a las empresas que producen papel sanitario, cuadernos para escritura y libros de texto gratuitos.

“Es la más grande a nivel regional, peninsular que se dedica al reciclaje de papel y cartón”, remarcó al mencionar como estados de influencia Campeche, Quintana Roo y Yucatán, aunque reconoció que no se compara con los grandes “monstruos” que operan en metrópolis como Monterrey y Ciudad de México.

La industria del reciclaje, explicó, deriva de un comercio a la inversa, porque todo el material de desecho que compra ya lo tiene vendido, y así como hay gente interesada en vender sus materiales, también hay quienes necesitan comprar esos insumos.

Irene Noemí Román Serrano, responsable de la operación de las instalaciones que cuenta con tres molinos para la trituración de materiales, indicó que el de papel blanco trabaja a su máxima capacidad al procesar 25 toneladas diarias y el de cartón procesa 60 pacas de unos 600 kilogramos cada una.

Agrego que está abiertos a recibir desde ciudadanos que llegan a pie o con triciclos llenos de papel y cartón como empresas con sus trailers cargados de de materiales.

Resaltó la contribución que hace la planta de 25 empleados en el aprovechamiento de residuos sólidos, con lo que se contribuye al medio ambiente, en vez de destinarlo todo al relleno sanitario.

(Jesús Mejía)