Mérida, Yucatán.- La conmemoración del Día Internacional del Trabajo este miércoles, sin el PRI en el gobierno, transcurrió casi con las mismas demandas sindicales.

Ya sin Enrique Peña Nieto en el poder –el villano favorito de las organizaciones independientes en los seis años anteriores–, los principales discursos omitieron críticas al presidente en turno, Andrés López Obrador.

Sin embargo, los reclamos de mejoría laboral y nuevas condiciones de trabajo permanecieron en la agenda de los sindicatos denominados independientes.

Los recientes ajustes a la reforma laboral estuvieron en el centro de los cuestionamientos y, de pasada, algunas consignas contra el Ejecutivo de Yucatán.

Mención especial recibió la huelga de la maquiladora Alabama México (en Conkal), así como el apoyo inmediato a sus trabajadores; la reestructuración de la movilidad urbana en Mérida y al interior del estado; resolución a la problemática del sector salud, consumar la seguridad pública para garantizar la estabilidad social, y respeto a la educación gratuita y laica, pero sobre todo a los derechos humanos de niños, ciudadanía y pueblo maya.

Adrián Razo, secretario del exterior del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (Sindicato INAH), arremetió contra las “outsourcing”, figura de contratación simulada –dijo–, que deja a los empleados en condiciones precarias y sin relación laboral estable.

“La mejora del salario de los trabajadores también quedó de lado”, reprochó.

“En cambio, dichas medidas, promoverán la atomización de los sindicatos y, con ello, abrirán las fronteras para confrontaciones internas entre trabajadores, a fin de procurar la administración de los contratos colectivos de trabajo”, condenó.

Aseguró que las modificaciones responden a requisitos previos del nuevo Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.

“Por lo cual, si bien la reforma parece enarbolar la bandera de la democracia sindical, en los hechos, incumple para quitar los controles caciquiles, donde existen y sí, en cambio, satisface otros intereses, dada la premura de aprobarla”, advirtió el activista.

También exigió que las autoridades que dejen de intervenir en los asuntos de orden interno del ese gremio.

Javier Méndez Tamayo, del Sindicato de Monte de Piedad, se pronunció en contra de las formas “de abaratar el trabajo, de hacer pobre a la gente más pobre”.

En el rubro de una pensión digna, expuso la situación de los integrantes de la Unión Nacional de Comités del IMSS, quienes denunciaron durante la caminata y mitin que no les quieren dar sus ahorros.

“Y ojo, compañeros… hoy fueron ellas, fueron ellos; mañana podemos ser nosotros. Mañana puede ser que nuestros hijos estén en peores condiciones y eso no lo vamos a permitir”, arengó.

Tras la caminata, del parque de Santiago a la plaza grande de Mérida, la columna de unas 500 personas se concentró frente a Palacio de Gobierno.

Abelardo Moguel Cárdenas, secretario general de la Sección 29 en Yucatán del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), dio un mensaje en el que reprobó el modelo de desarrollo neoliberal y se congratuló de la alternancia.

Pero entendemos que por sí mismo no es suficiente para materializar el cambio que reclama la nación, admitió, y que requiere de la construcción de una estrategia integral de gobierno a partir de un nuevo Pacto Social, Plural y Democrático, basado en el Estado Social de Derecho.

“Las campañas negras y los problemas de toda índole que se han contrapuesto al gobierno de la república, dan cuenta del peso que aún preservan las inercias, las redes de corrupción, la impunidad y los intereses creados en torno a las políticas neoliberales”, justificó.

Del debate en torno a diversas iniciativas gubernamentales como la guardia nacional o los megaproyectos de desarrollo, interpretó que son indicativos de que al interior del “heterogéneo bloque de gobierno actual” aún no se define la orientación y los alcances de algunas de sus políticas públicas.

“Urge democratizar la vida nacional, desterrar el autoritarismo que ha caracterizado al estado mexicano; el actual gobierno debe ejercer su mandato escuchando y asumiendo las propuestas y demandas de una sociedad movilizada que reclama una mayor participación en la urgente transformación de la nación”, aceptó.

En su decálogo, en nombre de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), planteó:

1.- Impulsar el crecimiento sustentable de la economía, la recuperación del poder de compra de los salarios y de las capacidades productivas de las empresas estratégicas nacionales.

2.- La innovación científica y tecnológica.

3.- La difusión, promoción y el disfrute de la cultura.

4.- La abrogación de la reforma educativa punitiva.

5.- El derecho a un régimen fiscal justo y progresivo.

6.- La construcción de un régimen respetuoso de los derechos humanos, alto a la criminalización y judicialización de la lucha social y la libertad de expresión.

7.- Igualdad sustantiva para combatir las condiciones desiguales en las que se encuentran las mujeres.

8.- Reconstrucción del sistema de salud y de seguridad social para que recupere su carácter solidario, particularmente en el ámbito de los fondos de pensiones, así como en la atención de la salud pública.

9.- La modernización y democratización del mundo del trabajo, desmantelar el aparato de control corporativo, establecer mecanismos para acabar con los contratos de protección patronal y garantizar el ejercicio pleno de derechos fundamentales como el de contratación y negociación colectivas, la libertad de asociación sindical y el derecho de huelga.

10.- Soberanía alimentaria y rescate del campo mexicano, apoyo a las luchas de los ejidos, las comunidades indígenas y los pueblos rurales en defensa de la tierra, sus territorios y los recursos naturales. Demandamos la recuperación del conjunto de instituciones encargadas del apoyo al campo que los gobiernos neoliberales destruyeron con el consecuente abandono del campo.

(LectorMx)