Mérida, Yucatán.- En destierro forzado, dada la situación que priva en Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro, la pianista Edith Peña presentó con acierto y la aceptación del público el Concierto para Piano y Orquesta de Brahms con la Sinfónica de Yucatán (OSY).
En su retorno con la OSY, a la cual cataloga como competitiva por el alto nivel de interpretación musical alcanzado, la venezolana logró sinergia con la agrupación para desarrollar durante 40 minutos la obra más de tipo sinfónico que de concierto, ya que no fue concebida para el lucimiento individual.
Edith Peña, quien actualmente radica en España, resaltó en entrevista previa el proyecto de orquestas juveniles que impulsó el ahora finado José Antonio Abreu, pero al mismo tiempo condenó al gobierno chavista por las carencias y pobreza que enfrentan sus paisanos.

La sudamericana interpretó con solidez las partes solistas y alternó con la OSY los pasajes tenues pero también los vertiginosos del último de los tres movimientos, de grandes exigencias al piano.
El aplauso intenso, el reconocimiento no se hizo esperar a Edith Peña, quien cuenta con un repertorio de unos 35 conciertos para piano de todos los géneros y épocas, lo que refleja su versatilidad.
En la parte complementaria, la Suite No. 3 de Tchaikovsky –desconocida para la mayoría del público–, constituyó una gran sorpresa, en particular, por el surgimiento de un solo de violín, el del concertino Christopher Collins, casi en la parte final de la obra de 40 minutos.
El genio del compositor ruso brotó en el pasaje del Tema con Variaciones. Las cuerdas del violín del concertino fueron secundadas por el resto de los instrumentos, sobre todo violas, violoncellos y contrabajos.

Como solista inesperado, Collins –de origen estadounidense– sedujo con las notas dulces de su instrumento al público para llevarse al final las ovaciones y reconocimientos.
De esta manera Christopher, que tuvo como maestros a grandes solistas como Dorothy De Lay, Arthur Grumiaux, Henryk Szeryng y Nathan Milstein, retuvo la emoción y se ganó el corazón de los asistentes.
Mientras Edith Peña continúa con su destierro, ya que la próxima semana presentará en Sudáfrica el Concierto No. 2 para piano y orquesta de Camille Saint Saens, la OSY hará lo propio con el Concierto para dos pianos y Las Hébridas de Felix Mandelssohn y la Sexta Sinfonía de Beethoven.
(Jesús Mejía)