Mérida, Yucatán.- La ópera y los cantantes, así como todos los que dependen del quehacer artístico del género, están en una situación muy complicada ante el desinterés del gobierno federal y de las administraciones de los estados en impulsarla.
Con 37 años de carrera profesional, el reconocido barítono mexicano, Jesús Suaste, describió un nulo interés de las autoridades de cultura federales por promover este campo.
Salvo algunas entidades federativas que producen ópera, como Sinaloa, Guanajuato, Estado de México, Ciudad de México y Yucatán, no hay actividades de ese tipo y mucho menos se procura promoverlas como una de las manifestaciones excelsas de la cultura universal, comentó el cantante.
En rueda de prensa, tanto Suaste como el tenor Rodrigo Garciarroyo, la soprano Eugenia Garza, la mezzosoprano Lydia Rendón y la contralto Linda Saldaña, todos ellos protagonistas de la ópera Cavalleria Rusticana que será representada en Mérida del 14 al 22 de junio, subrayaron que Yucatán incentive el quehacer operístico.
Yucatán es un faro, un ejemplo de lo que debe ser la producción y difusión de la ópera en el país, ya que cuenta con un Fideicomiso Garante, un Patronato y una orquesta permanente de alto nivel, recalcó Suaste, al referir que el Instituto Nacional de Bellas Artes, que produce ópera en la Ciudad de México, está en un momento caótico.
Las autoridades federales no tienen interés por producir y difundir las producciones operísticas, puntualizó Jesús, quien reside en el estado de Morelos, donde produjo en los últimos siete años 14 óperas, pero el nuevo gobierno ha expresado que no hay recursos para esos proyectos, aunque sí habrá festivales de mariachi y de salsa.
La ópera es una de las manifestaciones de la cultura universal, por lo que es necesario mantener y ampliar su difusión a las nuevas generaciones, ponderó el barítono, quien retorna de nueva cuenta a Mérida, donde anteriormente llevó los roles principales de Rigoletto, Sansón y Dalila, La Traviata y Carmen.
Luego, remarcó que el Fideicomiso Garante de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, con recursos propios y aportaciones privadas para producir ópera, representa un caso único en México y ejemplo de producciones operísticas autosustentables y de calidad.
Respecto de la puesta en escena, Cavalleria Rusticana del compositor Pietro Mascagni, los días 14, 16, 18, 20 y 22 de junio en el Teatro José Peón Contreras, el tenor Rodrigo Garciarroyo detalló que la obra resalta las pasiones humanas, por lo que constituye un retrato de nosotros mismos.
La cantante Lydia Rendón expuso que la historia de Cavalleria Rusticana entrelaza sentimientos de pasión, amor, celos, odio y profunda tristeza, que constituye todo un retrato del alma humana, de ahí que la gente se siente identificada en algún momento con los personajes del drama.
“Es una brillante puesta en escena, en la que se entrelazan los colores y también las partes obscuras. Es un clavado a nuestro ser”, dijo la exponente del arte lírico con tesitura de mezzosoprano, quien llevará el personaje de Lola.
La contralto Linda Saldaña auguró que la obra permitirá al público reflejarse, de ahí el éxito que ha obtenido la ópera de Pietro Mascagni desde su estreno el 17 de mayo de 1890 a la fecha.
La puesta en escena contará también en la parte musical con la participación de los integrantes del Taller de Ópera de Yucatán que dirige la maestra María Eugenia Guerrero Rada, por lo que serán más de 60 los personajes en escena que representarán la vida y sentimientos de una aldea siciliana de fines del siglo XIX.
Dado que retrata las vivencias de la clase pobre, sin dioses, héroes o monarcas, la ópera es señalada como una joya del verismo, compartió el maestro Juan Carlos Lomónaco, quien aseguró que todo está dado para repetir en Mérida la aceptación que ha tenido la obra en todo el mundo.
Los boletos (de 250, 500, 600 y 750 pesos) pueden adquirirse en las taquillas del Peón Contreras, las cuales estarán abiertas este fin de semana de 9:00 a 20:00 horas o bien en línea en: www.sinfonicadeyucatan.com.mx
(Jesús Mejia)