Mérida, Yucatán.- Sin la fuerza de antes, pero con la misma parafernalia y los discursos de siempre, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) estrenó dirigencia estatal en Yucatán.

Aun con los resultados en litigio, en ruta al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la clase política priista, con el respaldo de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN), arropó a su nuevo presidente y secretaria general, Francisco Torres Rivas y Lila Rosa Frías Castillo, respectivamente.

Las matracas, las pancartas y las batucadas completaron el acostumbrado escenario en la toma de posesión de ambos, para el período 2019-2023, atestiguada por la lideresa nacional Claudia Ruiz Massieu.

Torres Riva defendió “como democrático, libre y abierto” el procedimiento que lo llevó al cargo, pese a las impugnaciones de su adversario en la pasada contienda interna, Diego Lugo Interián, por anomalías en las elecciones, entre ellas el voto de alrededor de un centenar de difuntos.

“La democracia interna es ya una realidad en el PRI Yucatán”, presumió, al admitir que la competencia dejó aprendizajes y un pendiente.

“Del proceso interno estatal hemos aprendido que en el PRI hay mucha responsabilidad política al obtener el triunfo y debe haber mucha madurez política para aceptar los resultados”, dijo en la única alusión a su compañero inconforme.

El pasado 20 de mayo, el excandidato Lugo Interián advirtió de una imposición del CEN, lo que en su definición “mataría” al PRI.

En su discurso, Torres Rivas cuestionó a los gobiernos federal y estatal; al primero (de Morena) lo calificó de “demagogo que destruye y no transforma”, y al segundo (del PAN) de “conservador, que es apático e insensible a las legítimas demandas sociales”.

A ellos, “señalaremos los errores, excesos, ocurrencias, pero también sabremos dialogar y hacer alianzas en todo lo que sea de beneficio para Yucatán y su gente. Ofrecemos y esperamos respeto. No aceptaremos tratos bajo el agua”, suavizó.

El limitado gesto de reconciliación, la replicó Ruiz Massieu, quien sólo tuvo tibios llamados a la unidad, eludiendo menciones directas a los militantes molestos.

Por el contrario, afirmó que en Yucatán se vivió “un proceso democrático y exitoso en el que contendieron todas las expresiones del priismo de Yucatán”.

Así, manifestó que hoy se tiene “un nuevo punto de partida”, el compromiso de cerrar filas y fortalecer la participación de la base.

En el salón social del Frente Único de Trabajadores del Volante (FTUV), estuvieron en primera fila los exgobernadores Dulce María Sauri Riancho, Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello, así como el senador Jorge Carlos Ramírez Marín y el candidato a la Gubernatura, Mauricio Sahuí Rivero, entre otros.

Horas antes del acto protocolario, Lugo Interián e integrantes de su planilla refrendaron su desconocimiento a Torres Rivas y Frías Castillo.

“Así es, nosotros no lo avalamos y confiamos en que los magistrados estén a la altura de las circunstancias y del hecho histórico que estamos viviendo”, sentenció el alcalde de Sucilá.

(LectorMx)