Mérida, Yucatán.- Irving Alberto Molina Noh, en la disputa de la custodia de sus hijos ante su ex esposa Irene López Pérez, llegó hoy a la Fiscalía General del Estado (FGE) para quejarse de omisiones y obstrucción en la integración de una carpeta de investigación por violencia contra los menores.

El sábado pasado, movido por presunto mal trato en el hogar materno a la niña de cinco años (N.E.M.L.) y al niño de dos años (J.A.M.L.) –incluidas marcas de supuestas quemaduras–, el padre de ambos decidió llevárselos del Centro de Convivencia Familiar de Yucatán (Cecofay), tras una visita autorizada.

Irving ha argumentado que dio aviso a la FGE ese día y entregó datos domiciliarios, pese a lo cual la mujer y sus familiares difundieron en redes sociales y denunciaron “secuestro”.

Desde 2016 el hombre inició trámite de divorcio, con lo cual el vínculo se tornó en pleito prolongado.

Para recabar el testimonio de N.E.M.L. se programó una audiencia de avenimiento el miércoles, pero sorpresivamente se adelantó para la noche del martes anterior. Una docena de señoras y algunos varones, parientes de Irene, impidió que se llevará a cabo la diligencia.

“Mi hija tiene miedo de regresar a la casa con su mamá, porque sabe que cuando regrese su mamá la va a volver a estar golpeando”, dijo Irving este jueves en uno de los accesos de la FGE, en donde aseguró que la principal hostigadora es Rosalinda Pérez, madre de su ex cóyunge, junto con primas, tíos y parejas.

Irving, de ocupación chófer, vive actualmente a cuatro cuadras del domicilio que ocupa Irene, y –según relató– vecinos de la zona han dado aviso de las agresiones a N.E.M.L.

Por ello, manifestó que es desesperante el riesgo que corren sus dos hijos, más allá de que su ex mujer haya amenazado con quitarle la vida a los niños y luego matarse ella.

“Es algo que a mí no me deja tranquilo”, compartió en entrevista.

En cuanto a la FGE, comentó que le ha entregado información, fotos, video y una valoración psicológica de él, como constancia de ha declarado con verdad y actuado como es debido.

En tanto, Irene exigió en el juzgado especializado que no se permita a su ex marido ver a los infantes fuera de la Cecofay y de ser posible que se le prive de ese beneficio.

La defensora Dariana Quintal Narváez, representante de “Yucatán libre de alienación parental A.C.”, negó que se quiera quitar a los niños a la madre, sino protegerlos en su integridad y sus derechos.

“Entonces aquí lo que veo es un claro ejemplo, de verdad, de violencia de género en contra del señor. Se le están cerrando las puertas por el sólo hecho de ser un padre el que ahora defiende a sus hijos”, expresó.

(LectorMx)