Por: Adela Mac Swiney González

Gijón, España.- Tras el éxito de sus novelas “El día que se perdió la cordura” y “El día que se perdió el amor”, con muchos seguidores en México, el escritor malagueño ultima detalles con una gran productora para lanzar una serie que abarcará los dos libros y que podrá verse en distintas partes del mundo, aseguró él mismo al presentar en la XXXII edición de la Semana Negra de Gijón su nueva novela “Todo lo que sucedió con Miranda Huff”.

Castillo aseguró que no puede proporcionar muchos detalles de la serie, porque firmó ya un convenio de confidencialidad, pero la hará una productora importante y él mismo participará como asistente de guión. “Es una productora grande y dado que las novelas han tenido mucho éxito aquí, pero también en América Latina, se pretende que la serie pueda ser vista en varios sitios”, agregó.

En entrevista manifestó que se siente sorprendido del éxito que ha tenido en América Latina, especialmente en México, Argentina y Costa Rica. “Tengo muchos seguidores, que me comparten a diario su experiencia con mis novelas, muchas veces de madrugada, y eso me emociona mucho”, aseveró.

Javier Castillo escribió “El día que se perdió la cordura”, thriller adictivo, trepidante y absorbente, donde se exploran tanto los límites del suspenso como los del amor, entre otros, en 2014 y aunque inicialmente pretendía que se diera a conocer a través de editoriales formales e importantes no quiso esperar la respuesta y lo subió a una plataforma digital, con un éxito de ventas tan grande -275 mil ejemplares- que fueron posteriormente las editoriales las que le buscaron.

Su segunda novela, “El día que se perdió el amor”, está ambientada en Estados Unidos como la primera y en ellamezcla la acción, la intriga, el amor, el odio y el destino. Ambas serán el eje de esta nueva serie de televisión.

En Gijón, Castillo presentó hoy “Todo lo que sucedió con Miranda Huff”, de nuevo ambientada en Estados Unidos, en la que una pareja en crisis decide pasar una semana de retiro en una cabaña; el marido sale y cuando vuelve, ella no está en el cuarto aunque el baño está lleno de sangre.

Aparte de la pareja interviene un tercer personaje James Black, “y la novela es una especie de juego con tres narradores para descubrir cuál es la historia verdadera: Miranda y su marido contando cosas en primera persona, pero el tercer personaje, en tercera persona, habla sobre hechos que sucedieron 30 años atrás, entonces el lector se convierte en un analista de mentiras, de conversa iones para intentar saber qué ha pasado con Miranda”, explicó el autor.

La novela está situada en Los Ángeles, California, ya que Miranda y su marido son guionistas “y el mejor lugar del mundo es Hollywood”, expresó Castillo y agregó que toda su tercer novela está impregnada de cine, todo está muy relacionado con el cine y por supuesto, le encantaría ver esta historia en la pantalla grande.

Sin embargo, indicó que es muy pronto para pensar en eso a tres meses de haber sido publicada. “Me haría mucha ilusión verla en el cine, pero he dejado parada, intencionalmente, esa parte de las negociaciones porque primero quiero ver si gusta a la gente, si gusta a los lectores de otros países, prefiero ser honesto y vender la adaptación a plataformas audiovisuales hasta saber que ha salido bien”, abundó.

El escritor malagueño consideró que esta es su novela favorita y la más redonda y afirmó que “ahora estoy dispuesto a asumir más, a partir de las novelas anteriores puedo probar cosas distintas sin miedo a perder lectores, soy capaz de controlar los ritmos de otra manera, los giros, la adrenalina y tengo claridad de que es imposible vender tres veces la misma novela”.

A tres meses de publicar “Todo lo que sucedió con Miranda Huff”, Castillo se encuentra ya en el proceso creativo de su cuarta novela, de la que no quiso adelantar nada más que será de nuevo de suspense, un thriller, y quizá de nuevo ambientada en Estados Unidos porque para él eso tiene dos objetivos, uno es la verosimilitud de la trama y el otro es ubicarla en el mejor escenario posible para darle coherencia.